CASTELLÓ. El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Alcachofa de Benicarló impulsa un proyecto de investigación para crear plantas madre in vitro saneadas de cualquier plaga. En concreto, trabajará con la variedad tradicional Blanca de Tudela. El presidente del Consejo Regulador, Víctor Morera, asegura que está en negociaciones con la empresa de Valladolid Innea Alternativas Biotecnológicas para llevar a cabo la investigación, que arrancará el próximo verano y se prolongará durante dos o tres años.
La Blanca de Tudela ha perdido predicamento entre los agricultores del Baix Maestrat frente a la nueva variedad de semillas híbridas Green Queen, que empezó a certificarse el año pasado después de que la Generalitat modificara el pliego de condiciones de la DOP en octubre de 2022. "La Green Queen soporta mejor las lluvias y el mayor calor en esta época del año debido al cambio climático, por eso esta temporada ha aumentado un 15% la superficie cultivada hasta alcanzar el 60% del total frente al 40% restante de la Blanca de Tudela", asegura Morera.
Proteger la alcachofa tradicional, cuya producción lleva años a la baja, es el propósito del proyecto de investigación. "La DOP no pretende imponer una variedad de alcachofa sobre otra, sino lograr que ambas convivan porque no podemos olvidar que el agricultor tiene plena libertad para plantar", remarca Morera.
Según los datos del Consejo Regulador, en 2022 el 18% de las 3.800 hectáreas de hortalizas cultivadas en Benicarló, Càlig, Peñíscola y Vinaròs correspondían a alcachofas, cifras muy similares a la actual cosecha recién iniciada. De hecho, en una comparecencia, el consejo regulador benicarlando ha anunciado también sus previsiones para la campaña 2024, cuya recolección está en marcha, y en la que ha aumentado en un 12% la superficie cultivada. De ella, como se ha dicho, la Green Queen gana espacio y ya representa el 60% del terreno, mientras la Blanca de Tudela ha retrocedido al 40% restante.
El cultivo de la alcachofa en Benicarló se remonta al siglo XIII, si bien su comercialización se inició en la década de 1940. Sin embargo, hasta hace apenas un lustro, los agricultores de Benicarló cultivaban la Blanca de Tudela de forma tradicional, por zuecas o estacas, con inconvenientes como la fácil transmisión de plagas y enfermedades e incluso la proliferación de variedades cuya producción no podía ser certificada.
La introducción de la variedad híbrida Green Queen ha situado el período de siembra entre abril y junio a partir de esquejes de plantas seleccionadas por el propio agricultor o por semilleros certificados. La plantación en campo se efectúa entre mayo y agosto, mientras la recolección se realiza de forma manual entre octubre y abril.
La cotización de la alcachofa se mantiene estable en torno al euro por kilo y el mercado catalán sigue siendo, un año más, el más potente, con Valencia, Madrid y Murcia en un segundo plano.
No solo el Consejo Regulador de la DOP Alcachofa de Benicarló tiene entre manos un ambicioso proyecto investigador para mejorar la calidad del producto. En la comarca del Alto Palancia sucede lo mismo en torno al aceite.
En Altura, la Asociación para la Promoción y Defensa del Aceite Serrana Espadán dispondrá hasta el año 2034 de los terrenos de olivos que la Diputación posee en los alrededores de la Cartuja de Valldecrist. La prórroga de la cesión de uso permitirá al colectivo proseguir su proyecto de investigación, desarrollo e innovación sobre la selección clonal de la variedad Serrana Espadán, que también permitiría mejorar la productividad y la calidad del aceite.
Repasamos las claves de un cultivo muy manual, con Denominación de Origen Protegida y en una selección de restaurantes donde comerlo antes de que acabe la temporada.
