CASTELLÓ. La reforma de la avenida Lidón ya tiene una empresa finalista para la dirección de la obra. Pese a que aún no se ha adjudicado el contrato de la dirección de la obra, lo cierto es que de las cuatro firmas que se habían presentado, solo una ha pasado el corte establecido en obtener más del 50% de los puntos del concurso y lo hace, justamente, por incorporar mejoras al anteproyecto inicial.
Con las otras tres descartadas, será GETEC Soluciones en Ingenieria la empresa adjudicataria ya que los servicios técnicos municipales han puesto en valor el "gran conocimiento" que la empresa posee del entorno a reformar. Así las cosas, esta mercantil plantea inicialmente en su plan algunas mejoras con respecto al anteproyecto con el que trabaja el Ayuntamiento de Castellón. No en vano, este despacho tiene su sede social en la capital de la Plana.
En primer lugar, la empresa propone una mejora que se traduce en más plazas de aparcamiento (aun están por cuantificar) en la calle María Rosa Molás. Este es, además, uno de los 'puntos calientes' de la reforma emprendida por el Ayuntamiento ya que los vecinos de la zona están movilizados en contra de la peatonalización por perder plazas de parking.
Con la propuesta de GETEC, en principio, se compensaría la pérdida de espacios en la zona centro. Otra de las mejoras que ha hecho que esta firma sea la finalista única en el proceso público es que se mejoraría también la propuesta inicial que hay sobre la rotonda de la avenida Lidón con la ronda ciudad y una alternativa definitiva al tráfico rodado de salida a la ciudad, además de integrar la linea 3 de TRAM por Rafalafena.
La dirección de la obra es un paso paso definitivo con vistas a garantizar el desarrollo del proyecto, adjudicado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Becsa-Telecso por un importe de 2,7 millones de euros (más 571.723,87 euros en concepto de IVA) y con un plazo de realización de 11 meses.
Este proyecto es una de las grandes apuestas del Ayuntamiento de Castelló y cuenta con el apoyo de la Unión Europea ya que la transformación de esta arteria en un gran ramal peatonal (1,5 kilómetros) desde la plaza de María Agustina hasta el parque de Rafalafena, es una de las claves de los fondos Feder ya que supone una reducción de las emisiones de CO2 y la conversión de las ciudades en espacios que prioricen al peatón.
No obstante, la planificación cuenta con la opinión contraria de los vecinos de la zona y de las calles adyacentes. El principal motivo de disputa está justamente en las plazas para aparcar y en que se trata de una de las principales vías de salida de la ciudad. De hecho, desde las asociaciones de vecinos ya han advertido que seguirán protestando para que se paralice el plan de obras.