CASTELLÓ. Los efectos de la guerra de Ucrania siguen pasando factura al Ayuntamiento de Castelló. A las dificultades para impeler proyectos por el encarecimiento de las materias primas, se suman ahora los problemas de suministro. La falta de existencias de algunos materiales de construcción provoca que el concurso público para la reforma del Segon Molí quede desierto por segunda vez. Este nuevo contratiempo obliga incluso al Acord de Fadrell a modificar el proyecto con vistas a facilitar la concurrencia de las empresas interesadas en la tercera licitación.
Los cambios en el pliego de prescripciones técnicas y administrativos solo afectan a unos materiales concretos, fácilmente reemplazables en el mercado por otros equivalentes o similares. De ahí lo imperativo de alternar las bases del expediente para evitar imprevistos durante la fase de ejecución.
El reajuste del contrato, según explican fuentes municipales, no repercute en el presupuesto, que se mantiene en los 220.048,45 euros (266.258,62 euros con impuestos). Tampoco influye en el plazo de ejecución (seis meses). Ni siquiera tiene consecuencias sobre la rehabilitación en sí, que persigue revitalizar un edificio histórico para convertirlo en sede permanente del Museu de la Ciutat de Castelló (MUCC).
La reforma, además de conservar un inmueble de carácter industrial y asociado a la historia de la ciudad desde la época medieval, busca acondicionarlo para dinamizar el espacio y su entorno, evitando así el deterioro de la zona. De acuerdo con la solución diseñada por arquitectura urbana, se proyecta un centro de interpretación activo, didáctico y accesible, con un papel relevante en la reactivación del barrio, de la segunda mitad del siglo XX, donde se encuentra enclavado.
La actuación forma parte de las operaciones impulsadas gracias a la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), en el marco de la Estrategia de Desarrollo Sostenible e Integrado (Edusi). Esto significa que hay que cumplir unos estrictos plazos de ejecución, por lo que el nuevo concurso público no debe demorarse en exceso.
El Ayuntamiento de Castelló promovió por primera vez la licitación en septiembre. Ninguna mercantil pujó por hacerse con la obra civil, si bien es cierto que el interés mostrado por varias empresas llevó al equipo de gobierno a publicar por segunda ocasión el proyecto en la plataforma de Contratación. Sin embargo, una vez finalizado el plazo de presentación de ofertas, se detectó un problema con el suministro de material, siendo imposible seguir adelante con el procedimiento.
Desde que estalló el conflicto de Ucrania, los contratiempos para adjudicar proyectos se repiten mes tras mes. Valga como ejemplo lo sucedido con la reforma de la antigua casa de aperos del parque Geólogo José Royo con el propósito de abrir un quiosco-bar. La licitación quedó desierta por el desajuste presupuestario, de manera que el consistorio tuvo que incrementarlo hasta en un 26% para asegurar la participación de licitadores.