CASTELLÓ. Ya hay fecha para la revisión del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y los Estados de África del Sur: el 25 y 26 de noviembre la comisión negociadora se reunirá para la evaluación de este convenio, que tanto perjuicio está causando a los citricultores castellonenses, valencianos y del resto del Estado español.
Ha sido el ministro de Agricultura, Luis Planas, el que ha transmitido la fecha a los productores agrarios con los que se ha reunido este viernes en València. Según ha podido saber Castellón Plaza, el titular de la cartera agraria estatal reiteró en la cita su optimismo respecto a una decisión favorable, tal y como ya había señalado el jueves a su llegada a València.
A pesar de que el Ministerio de Agricultura y el de Comercio han comunicado a Bruselas la necesidad de que los cítricos sean considerados producto "muy sensible", lo que abriría la puerta a redefinir la eliminación de los aranceles -ahora a la baja- de Sudáfrica, no es fácil que la Comisión Europea modifique una norma que lanzó hace cinco años, remarcan fuentes del sector. Aun así, ante los medios de comunicación, Planas ha señalado este viernes que, aunque no puede "prejuzgar" la decisión, sí cree que se puede conseguir un resultado "lo más positivo posible para nuestros intereses".
La otra vía de trabajo del Ministerio en Bruselas, una vez que ha asumido las reivindicaciones del sector agrario valenciano, es la de exigir la reciprocidad para los envíos de fruta de terceros países. En ello trabaja desde hace unos meses, por ejemplo, con la solicitud del tratamiento en frío para la naranja de Sudáfrica debido a la gran cantidad de plagas que llegan con ella, con interceptaciones récord que incluso se han multiplicado en el último mes.
Pero también trata de avanzar acerca del uso de fitosanitarios, el otro gran caballo de batalla en el que anda montado el sector citrícola valenciano y acerca del cual ha comenzado a reaccionar Bruselas. En este sentido, el ministro lanzó ante los productores citrícolas, la consellera Mireia Mollà y posteriormente los medios de comunicación, una imagen muy gráfica: "A nadie se le ocurriría importar una televisión que no tenga las normas técnicas europeas; pues con un producto alimentario, más todavía". Traducido: si en Europa está prohibido utilizar un determinado fitosanitario, no puede llegar al territorio comunitario fruta con restos de este producto. Exactamente lo que pide el sector.
Todo esto lo señaló Planas en una reunión "larga", señalan fuentes de los productores agrícolas, y "muy productiva", como la calificó el ministro. Además de Mollà y del secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes, en la cita participaron la presidenta de la interprofesional citrícola estatal (Intercitrus), Inmaculada Sanfeliu; el de la Federació de Cooperatives Agroalimentàries de la Comunitat Valenciana, Cirilo Arnandis; el secretario general de La Unió de Llauradors, Carles Peris; el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado; y el secretario general de UPA-PV, Ricardo Bayo.
La sensación general entre los representantes agrarios tras el encuentro era de satisfacción. Así, aunque el Ministerio no tiene capacidad de acción en estos temas, más allá de tratar de influir en Bruselas, el hecho de que Planas y su gabinete hayan asumido el punto de vista del campo valenciano se valora de forma positiva. Desde Intercitrus destacan de esta manera la "receptividad" y la "actitud" del ministro, mientras Peris remarca que "ha entendido la postura del sector". Por su parte, Aguado muestra su alegría después de que "haga suyas la mayoría de las reivindicaciones".
Esto no impide que estas organizaciones estén pendientes de que el Ministerio avance o presione acerca de estos y otros temas de calado para el sector, como también las asociaciones de agricultores independientes de Nules y Vila-real, que estarán "pendientes de que cumpla las promesas".