CASTELLÓ. La gaiata ha vuelto a ser el símbolo por excelencia de la fiesta de Castelló. Un emblema que emociona al 'món de la festa' y que este domingo, por fin, ha vuelto a estar en las calles de la ciudad, enlazando con la 'tornà' por el Forn del Pla en un desfile que se ha reinventado por las medidas del Covid-19.
Los sectores de la ciudad, más las gaiatas de la ciudad, han desfilado este año por un recorrido distinto ya que el Patronat de Festes ha optado por un recorrido por calles más anchas: desde la calle Sanahuja, Gobernador, Borrull, Guitarrista Tárrega, Fadrell, donde se ubica el palco de autoridades y Casalduch.
Este desfile, que se puso en marcha en 1991, ilumina todos los años las calles de la capital y pone el broche de oro al día grande de la Magdalena, la Romeria de les Canyes, la tornà y esta procesión con los monumentos de la ciudad que son un "esclat de llum sense foc ni fum" y que tendrían su origen en los faroles que habrían llevado los fundadores que bajaron de la montaña a la Plana.
Este año en cambio no se celebrará l'Encesa que reunía a todos los monumentos en el Ribalta ya que para evitar aglomeraciones cada gaiata se encederá en su sector.
La Magdalena 2024 arranca con una cabalgata multitudinaria marcada por el entusiasmo y las ganas de fiesta, con cinco horas de espectáculo en la calle y unos 3.500 figurantes en unas calles desbordantes de público