La industria azulejera mundial mira a Cevisama tras la cancelación de Cersaie

CASTELLÓ. Confirmada la cancelación de la trigésimo octava edición de Cersaie en Bolonia, prevista para noviembre de este año, ahora las miradas de la industria cerámica mundial se centran en conocer qué pasará con Cevisama, la siguiente gran cita mundial del sector programada para la semana del 8 al 12 de febrero en Feria Valencia. Su presidente, Manuel Rubert, remarca a Castellón Plaza que en el contexto actual es "imposible vaticinar qué ocurrirá" debido a la enorme incertidumbre creada a consecuencia de la pandemia. "Nosotros -esgrime- seguimos trabajando para su celebración, pero habrá que ir tomando decisiones a tenor de los acontecimientos".

Sin embargo, la decisión italiana abre todavía más interrogantes sobre la posibilidad de que se celebre Cevisama; o de que pueda hacerlo en las fechas habituales o retrasarse a avanzada ya la primavera, un debate que el sector vive desde hace décadas y que se ha revitalizado en los últimos años. De hecho, el año pasado se debatió una propuesta formal al respecto, aunque finalmente se decidió mantener la feria valenciana en las fechas habituales. Hoy todas las opciones están abiertas.

Rubert reconoce que predecir qué ocurrirá es muy difícil ante un escenario cambiante que depende de cuestiones ajenas a la industria y que tienen que ver con la evolución sanitaria derivada de la covid-19. 

Por otro lado, los perjuicios de la cancelación de la feria Cersaie ya se prevé enormes en la ciudad italiana de Bolonia, que esperaba para esta edición la visita de más de 120.000 personas, con una repercusión directa en hoteles, alojamientos diversos, servicios y transportes, con daños que se prevén millonarios, según fuentes de la patronal transalpina.

Cevisama, por otro lado, contó con la presencia de más de 90.000 visitantes en la pasada feria del 2020, una edición "que escapó de la pandemia por apenas 15 días" y que ha hecho que sea el único foro de referencia mundial que haya escapado este año de la crisis sanitaria global a consecuencia de la covid-19. Además del riesgo que se cierne sobre Cevisama, que cuenta con una amplia presencia internacional, están los perjuicios que una posible cancelación del salón supondría para la economía valenciana, al ser el principal salón sectorial que se celebra anualmente en Feria Valencia.