CASTELLÓ. La inminente ampliación de la red de carriles bici urbanos en Onda obligará al Ayuntamiento a activar medidas explícitas para reducir la velocidad del tráfico en el centro de la ciudad “por la estrechez de las calles”. Así lo admite el propio consistorio en el pliego de condiciones para contratar la redacción del nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible por 84.000 euros.
El documento técnico, que estará listo en el último trimestre de 2021, sentará las bases para cambiar el modelo de desplazamientos en Onda del coche en favor de la bicicleta y el peatón. El objetivo del futuro Plan de Movilidad Urbana es “mejorar la red de transporte público, fomentar la movilidad ciclista, recuperar espacio público, calmar el tráfico y mejorar la accesibilidad peatonal”, según se enumera en el pliego de condiciones. El reto más difícil es rebajar el tráfico en horas punta y cambiar los hábitos de movilidad de los vecinos para fomentar los desplazamientos a pie y en bicicleta. La creación de parkings en las afueras es una de las medidas que se concretarán en el Plan de Movilidad.
La ampliación de la red de carriles bici es una vieja aspiración que ya figuraba en el fallido Plan de Movilidad que se redactó en el año 2011 sin que llegara a aprobarse.
En este sentido, fuentes municipales han asegurado a Castellón Plaza que las obras de urbanización de los dos nuevos carriles bici con cargo en un 50% a los Fondos Europeos Feder 2014-2020 concluirán “a principios de año”. Los trabajos los ejecuta la empresa Becsa por una cifra global de 423.420 euros.
El nuevo carril bici que discurre por el centro urbano de Onda es, en realidad, una ciclocalle ya que está integrado en la propia calzada. Discurre hasta la avenida del País Valencià y, en el tramo de la avenida Montí y la calle Perera, se transforma en una zona limitada a 30 kilómetros por hora hasta la plaza del Raval.
El segundo nuevo carril bici, de 2,2 kilómetros de longitud, une el apeadero de Betxí, en la CV-10 con el casco urbano hasta la CV-223, donde se accede al parque natural de la Serra d’Espadà. El consistorio también tendrá que activar nuevas medidas de relajamiento del tráfico en la zona industrial. El nuevo trazado comunica también el cementerio con la entrada del barrio de la Morería hasta el río Sonella. Un último ramal arranca del camino del Aguillador, cruza la CV-20 y prosigue por la avenida de l’Alcora hasta la CV-21.
Con estos dos nuevos carriles bici, cuyas obras están ahora “en fase de señalización y pintado” según fuentes municipales, Onda añadirá en breve 2,27 kilómetros a los 7,6 ya existentes para conformar una red de 9,8 kilómetros ciclables.
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