BOLONIA / ENVIADO ESPECIAL. El sector cerámico español es estos días, una vez más, uno de los grandes atractivos de Bologna Fiere. Los diferentes stands de las compañías castellonenses exhiben, como hacen siempre, producto de vanguardia, calidad y diseño. Y esto solo es posible gracias al trabajo de los departamentos de innovación que los fabricantes de azulejos, y especialmente los de fritas y esmaltes -líderes mundiales en su rama-, atesoran en sus oficinas.
De hecho, a falta de las ayudas estatales que puedan aportar oxígeno al clúster, en Cersaie las diferentes compañías vuelven a recibir a multitud de visitantes de diferentes partes del mundo con el fin de conocer sus novedades, algo de lo que también alertan.
"Tenemos en la sangre la innovación", resume el CEO y presidente del Grupo Torrecid, Federico Michavila. No en vano, desde la compañía alcorense, en sus 60 años de historia, "hemos cambiado el sector cerámico", añade. Por eso, con "unas cuantas" crisis a sus espaldas, el dirigente esmaltero apunta de nuevo hacia el futuro: "De las crisis no se sale bajando precios, sino con productos diferenciados".
También el presidente de la patronal esmaltera Anffecc, Fernando Fabra, considera "fundamental mantener la I+D, porque es la única salida en un mundo tan globalizado". Pero también alerta de que, debido a la caída de ingresos y de los índices de rentabilidad, "ahora todo el mundo hace lo mínimo" en este sentido.
Segundo día en Cersaie y visita de Marta Barrachina (Fotos: Diputación de Castellón y CP)
De ahí el problema que puede producirse en un sector que en los últimos tiempos ha dado saltos remarcables; por ejemplo con las tintas para la inyección digital y más recientemente, aunque en menor medida, con las novedades para los nuevos formatos y aplicaciones de las placas de gran tamaño.
En este sentido, Fabra alerta: "El mayor peligro es que se vayan los técnicos". Con ello, las esmalteras quedarían seriamente tocadas. Su predecesor en el cargo, Joaquín Font de Mora, no cree que esto pueda producirse: "Es muy complicado que la gente se vaya a las zonas emergentes por la baja calidad de vida de allí". De ahí que la amenaza esté en las innovaciones que puedan desarrollar países como India, con alto grado de formación técnica. Otra posible fuga de talento se puede producir hacia otros sectores tecnológicos, apunta Fabra.
En todo caso, los fabricantes castellonenses de fritas y esmaltes siguen llevando a cabo nuevos desarrollos. Un ejemplo es el grupo Altadia. Su responsable de Imagen y Comunicación, Begoña Baigorri, remarca que las novedades con las que firmas del grupo, como Esmalglass·Itaca, han viajado a Bolonia, centradas en el "compromiso por la sostenibilidad" de la compañía. Así, la reducción en el uso de agua o el ahorro de tintes son algunos de los aspectos destacados, que además ayudan a reducir costes.
Toda esta investigación es la que permitirá la pervivencia del sector azulejero. El director general de Zschimmer&Schwarz España, Pedro Hernández, apunta a las claras que, en Europa, "no podemos fabricar producto de poco valor añadido". Eso sí, no es muy optimista de cara al futuro y considera que, solo con el género diferencial e innovador, el sector se verá seriamente reducido: "Solo vamos a mantener el producto de alto valor añadido y, con eso, en unos años, seremos el 40% del sector actual". Con estos mimbres, se hace pues, más necesaria que nunca, la innovación.