CASTELLÓ. La irrupción de Més Compromís-Más País y el auge de Vox en Castellón encienden las alarmas en Podem y Ciudadanos. Los escaños de Marisa Saavedra (formación morada) y Sandra Julià (naranja) peligran, según las encuestas publicadas por el panel electomania.es, que sitúan a la nacionalista Marta Sorlí y Alberto Asarta (extrema derecha) como nuevos parlamentarios.
A escasos días del inicio oficial de la campaña (1 de noviembre) y a dos semanas de la cita con las urnas, el mapa político en la provincia vislumbra un nuevo escenario, en el que también se constata un crecimiento del Partido Popular, pero insuficiente para arrebatar al PSOE uno de los dos diputados nacionales que obtuvo en los comicios del 28A.
Aunque los escrutinios sobre intención de voto son siempre meras especulaciones, la actividad de unos y otros en los últimos días evidencia cierta inquietud por lo que pueda acontecer el 10N.
Ciudadanos y Podem han intensificado su precampaña como lo demuestran, por un lado, la doble visita del síndic de Cs, Toni Cantó, a la provincia en dos días (La Jana y Borriana) y, por otro, la presencia de la portavoz morada en la Cámara Baja, Ione Belarra, que protagonizará un acto en la Vall d'Uixó este miércoles, dando continuidad a las recientes estancias de Juan Carlos Monedero. Además, tanto Saavedra como Julià, actuales parlamentarias de uno y otro partido, respectivamente, han incrementado su agenda de carpas en plazas y encuentros con militantes y simpatizantes.
El PP también ha hecho una fuerte apuesta por Castellón. Si la semana pasada su líder y candidato a la presidencia del Gobierno, Pablo Casado, se dejó ver por Vila-real, Javier Maroto, otro de los referentes nacionales (portavoz parlamentario y vocal electo del comité ejecutivo), se desplazará este miércoles hasta la capital de la Plana para posteriormente participar en una comida con afiliados en Almassora.
Hace medio año, cuando se celebraron las anteriores generales, el PSOE alcanzó 92.075 sufragios en Castellón, lo que le valió para ser la fuerza más votada y, como consecuencia, alcanzar dos representantes en el Congreso con Susana Ros y Germán Renau. Le siguió el PP, con 63.672 papeletas, conformándose con el escaño de Óscar Clavell. Cs mantuvo el sillón de Julià (50.897 respaldos), mientras que Compromís se hundió al concurrir en solitario (16.617 apoyos), beneficiándose de ello Podem que, con 43.466 votos, logró el último diputado en liza en la persona de Saavedra.
Según las últimas encuestas, las fluctuaciones entre los electores de la derecha están provocando un declive de Ciudadanos a costa de un repunte del Partido Popular y de una progresión de Vox, que sumó 37.483 sufragios el 28A como quinto partido preferido entre los votantes de la provincia. Al mismo tiempo, y por la coalición entre Més Compromís y Más País, Podem pierde fuelle como opción.
Los cambios de congresistas por la circunscripción de Castellón para la Cámara Baja no tendrían continuidad en la Alta, ya que la elección de los cuatro senadores se realiza de manera nominal. Dicho de otra manera, al tener que marcar con una equis (X) los candidatos, un mismo elector puede repartir sus preferencias entre tres representantes de formaciones distintas. Para el Senado, no habrá que escoger una lista única y cerrada, como sí sucederá para el Congreso. Esa distinción sobre el proceso abrirá el abanico de alternativas.