María Esteban (MIT): "Imprimimos materiales inteligentes
que sienten, reaccionan y se reconfiguran con el tiempo"
María Esteban (MIT): "Imprimimos materiales inteligentes que sienten, reaccionan y se reconfiguran con el tiempo"
Las propiedades del azulejo le aportan una ventaja competitiva, según los ponentes del segundo webinar del ciclo 'Smart Business Innovation&Valores', que tendrá lugar el próximo 4 de marzo
CASTELLÓ. La segunda cita del ciclo Smart Business Innovation&Valores organizado por la Cámara de Comercio de Castellón tendrá lugar el próximo jueves 4 de marzo, y analizará el campo de los materiales inteligentes como fruto de la intersección entre diseño y tecnología. Desde la inquietud por una industria crecientemente sostenible, como ya se hizo patente en el primer webinar del ciclo, la sesión se abrirá con una conferencia de la investigadora María Esteban, investigadora del Self Assambly Lab del prestigioso MIT (Massachusetts Institute of Technology), recientemente entrevistada por Castellón Plaza. A continuación, una mesa redonda titulada Materiales avanzados. ¿Por qué materiales avanzados? ¿Qué viene primero, la función o la necesidad? reunirá a Teresa Burguillo, Sales Manager de Diab España, Javier Chiva, director técnico de Butech Building Technologies (Grupo Porcelanosa); Vicente Lázaro, responsable de Unidad de Inteligencia Competitiva del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) e Ignasi Gómez, gerente de RailGrup, con el fundador de Magma Design, Toni Clariana, como moderador.
En la sesión se pondrá de relieve cómo el impacto de la pandemia ha variado las prioridades del público, y en segundo término de la industria, acentuando la importancia de la inquietud por la salud, lo que supone un factor de impulso para sectores como el de la fabricación de cerámica, dadas sus propiedades en relación con otros materiales. En palabras de Burguillo, el azulejo “presenta una gran ventaja competitiva, y más en tiempos de pandemia, al ser un material muy agradecido en términos de limpieza”, una posición de partida que puede aprovecharse más si se profundiza en ella a través de innovaciones “como las que nos ofrece por ejemplo la nanotecnología a la hora de evitar bacterias”. En esta línea, Chiva explica que se trabaja en el ámbito de la higiene “con la incorporación de bactericidas y viricidas” y constata que una ventaja del sector es que existe “mucha tecnología aún no aplicada a la cerámica, y ahí buscar sinergias es clave, también para responder a la moda, haciendo posible la personalización de la vivienda, que es un valor en alza”.
Y es que, prosigue Burguillo, “el mundo está cambiando, ya no queremos moquetas, o madera que tenga vetas, sino materiales superlimpios… y la estética también importa; por eso cuando vemos un baño en composite, aunque nos parezca limpio nos parece ramplón, mientras que cuando hablamos de azulejo ofrecemos una impresión de baño de mayor nivel”.
Desde la filial de ingeniería del Grupo Porcelanosa, que investiga en nuevas aplicaciones de la cerámica en arquitectura y desarrolla nuevos sistemas constructivos en fachadas ventiladas y sistemas técnicos para pavimentos, Javier Chiva recuerda que sin una necesidad -“natural o creada”- no se puede comercializar un producto, y este debe responder a la demanda de cada momento. En este sentido, pone el ejemplo de Krion, un ejemplo de producto de nueva generación al tacto y similar a piedra natural, con dos tercios de minerales naturales y un bajo porcentaje de resinas de ran resistencia. Presentado por primera vez en 2010, Krion tiene unas propiedades muy atractivas fruto de la constante investigación para su mejora continua: carencia de poros, no proliferación de las bacterias sin ningún tipo de aditivo, dureza, resistencia, durabilidad, facilidad de reparación, escaso mantenimiento y fácil limpieza. Utilizado en revestimiento de fachadas, equipamiento interior, mobiliario y encimeras, aunque su mercado principal es el español, el 60% de las ventas se destinan a la exportación (Francia, USA, UK, Asia…).
Según Chiva, la necesidad creada por la falta de suficiente mano de obra cualificada para la instalación ha llevado a avances como la industrialización de la fabricación integral de baños mediante estructuras metálicas y facilitando al máximo el ensamblaje de piezas para facilitar la instalación. Esta es una opción de desarrollo de servicio que crecerá en los próximos años según augura Burguillo, para quien el sector de la construcción “aún se encuentra aquí en un estado convencional, mientras que en el norte de Europa ya se industrializa por completo”.
Otra necesidad, en este caso la de reducir el peso del producto cerámico para acceder a nuevos usos y entornos, comporta la reducción del grosor de las piezas, en una etapa de crecimiento del gran formato. Para mantener y aumentar su resistencia se están añadiendo ya “soportes traseros como PET -plásticos de material reciclable-, lo que nos ha llevado a colaborar con Diab, o paneles de abeja en aluminio, siempre con el mismo objetivo”, concluye.
Por su parte, Diab es una compañía multinacional centrada en el negocio de los núcleos estructurales que ofrecen un sistema de sándwich: “contamos con dos pieles y un núcleo en medio, que puede ser de PVC, PET o madera de balsa”, lo que procura consistencia al producto final. “El ‘sándwich’ es más caro, pero resulta menos pesado y permite vender más material, reduciendo horas de instalación, piezas rotas… y claro, llegar a nuevos espacios como puede ser la cafetería de un vagón de primera clase de un tren, en los que antes se hubiera desechado la cerámica por razón de su peso”. El responsable del Departamento de Internacionalización de la Cámara de Castellón, Joaquín Andrés, considera asimismo que este sistema “es una solución muy interesante, que vemos aplicable a muchos materiales constructivos con material hidrófugo, ignífugo y que deja una huella de carbono muy baja”.
A partir de su experiencia con sectores como el eólico, marino o aeroespacial, Burguillo cree que la cerámica puede generar mucho know-how cruzado con otros sectores. “Para las pieles, casi siempre utilizábamos composite -fibra más resina- o aluminio, pero hace tres años, unas jornadas sobre innovación disruptiva nos hicieron pensar en otros ámbitos como la construcción. Y así empezamos a trabajar con la Cámara de Castellón para estudiar opciones con la cerámica, con buenos resultados hasta ahora”. A partir de la experimentación sobre cerámica -que se realiza en el ITC- “encontramos varias opciones en porcelánico para fachada y para suelo técnico; y en fachada, en lugar de un grosor de la pieza cerámica de 12 milímetros pasamos a sólo tres”. Para la Sales Manager de Diab en España, resulta clave la vocación de la compañía de “innovar conjuntamente con quien tiene una necesidad, porque esta es una forma de trabajo en la que ambas partes ganan; es una venta con desarrollo”.
Y es que, como recalca el moderador de la mesa, Toni Clariana, “ya no es suficiente con producir cerámica, porque el mundo es otro y el actual entorno de conocimiento y digitalización nos permite alcanzar otras respuestas”. Desde una experiencia de más de 40 años como diseñador de producto, Clariana subraya que las crisis “siempre incentivan la innovación”.
Además de la propia crisis, el cambio en la demanda del consumidor, especialmente desde ciertos mercados, también impulsa la I+D del sector a profundizar en el ámbito de la sostenibilidad, con el foco puesto en aportar nuevas soluciones. En este marco sitúa Chiva otro de los avances en que el Grupo Porcelanosa ha progresado: la incorporación de plásticos reciclados añadidos “al cemento-cola, o a las losas de hormigón” con el objetivo de mejorar el respeto al medio de forma compatible con la mejora de propiedades de sus productos, porque “con una buena formulación se puede añadir elasticidad o dotar al producto terminado de características mejoradas sin esfuerzo adicional”.
El mismo enfoque de mejora continua impulsa a la cerámica a ganar cuota de mercado sobre otros materiales apostando por diferentes tecnologías. En este punto, Chiva admite que se trabaja en aspectos como la sensorización de pavimento y revestimiento, añadiendo células fotovoltaicas y profundizando también en la conectividad de los materiales, de manera que, por ejemplo, “un teléfono pueda conectar con un suelo radiante eléctrico, que ‘adivine’ cuándo vamos a llegar a casa para preparar la temperatura adecuada… y esto ya se está incorporando, la domótica es presente, no futuro”. Clariana considera crucial que la cerámica sea capaz de ofrecer este tipo de servicios: “imagina que gracias al calor absorbido por la cerámica de una fachada se puedan generar servicios dentro del edificio, por ejemplo”.
El ciclo Smart Business Innovation&Valores nació con la filosofía de “aportar frescura a las relaciones intersectoriales, para que puedan beneficiarse empresas que quieren progresar de forma sostenible”, explica Joaquín Andrés. Desde esa visión, “pretendemos que se generen mesas de trabajo entre sectores distintos y se creen oportunidades de negocio para todos”, argumenta. El potencial de este tipo de jornadas para el sector azulejero es claro, en opinión de Burguillo: “nosotros queremos estar en la construcción, y es posible que la cerámica también le interese estar en nuestros sectores”. Podría ser la nueva frontera de la industria cerámica.
María Esteban (MIT): "Imprimimos materiales inteligentes que sienten, reaccionan y se reconfiguran con el tiempo"