CASTELLÓ. Las obras de mejora de la N-238, la carretera que sirve a los vecinos de Vinaròs para acceder a la AP-7, que el Ministerio de Fomento ha licitado en este inicio de año por valor de 12,7 millones de euros (15,4 millones con el IVA incluido), no estarán concluidas hasta bien avanzado el año 2023... o entrado 2024.
El anuncio de licitación, publicado en el Boletín Oficial del Estado este martes, recoge que los trabajos tendrán una duración de 40 meses. Es decir, durante casi tres años y medio se prolongarán unas obras para la adjudicación de las cuales todavía restan varios meses.
No en vano, las empresas disponen hasta el 21 de febrero para presentar sus ofertas y no será hasta el 24 de marzo cuando se abra el último de los sobres, el de la oferta económica, como siempre clave para decidir la adjudicataria. Tras ello, el periodo para elaborar el informe de adjudicación y los propios plazos de tramitación hasta la formalización del contrato harán que no sea hasta bien entrado el presente año cuando se resuelva este procedimiento de contratación.
De esta manera, la mejora en el enlace entre Vinaròs y la AP-7 no llegará hasta unos cuatro años después de que la autopista haya quedado abierta a la circulación sin tener que pagar por ello, algo que se produjo el pasado 1 de enero.