CASTELLÓ. No todas las semanas viene un ministro a Castellón. Ni siquiera todos los meses (la última visita la realizó el entonces titular de la cartera de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, hace casi ocho meses). Por eso sorprende que su sucesora, Raquel Sánchez, pasase este jueves por Castellón como una exhalación.
Valga decir que no es la primera ministra en llegar a la Plana y obviar las reivindicaciones castellonenses (en el sector azulejero todavía recuerdan a la responsable de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien vino en marzo del año pasado). Pero es que Sánchez ni siquiera tuvo tiempo para atender a los medios de comunicación. Y eso que se desplazó hasta el Grau de Castelló para participar en una jornada organizada por uno, en la que por otra parte no dejó ninguna noticia, más allá de un dato genérico.
Por eso quizás no quiso atender a la prensa, a la que su gabinete no dio ninguna razón de peso sobre el hecho de no tuviera cinco minutos para responder a sus preguntas. "Motivos de agenda" fue el argumento esgrimido para escapar, dos horas después de llegar, rumbo a Madrid.
Pero, precisamente, la agenda de Raquel Sánchez no estaba especialmente comprimida este jueves. Después de suspender la visita que debía llevar a cabo a mediodía a Vinaròs para firmar un protocolo de actuación de Agenda Urbana con el Ayuntamiento (en lo que sin duda tuvo mucho que ver la crisis de gobierno municipal desatada en la ciudad del Maestrat este mismo miércoles), desde su gabinete se hizo lo posible por coordinar con la Autoridad Portuaria de Castellón un recorrido por el puerto que funcionase como alternativa (sin convocatoria a la prensa, eso si).
Pero, después de que toda la operativa para visitar PortCastelló ya estuviese organizada, finalmente esta también quedó suspendida por motivos que no han trascendido. Es decir, no era tiempo lo que le faltaba a la ministra. De hecho, en su agenda oficial no figuraba ningún otro acto durante el día más allá de una entrevista radiofónica a las 16.05 de la tarde; y en las redes sociales no se publicó nada que pudiera justificar tanta premura.
Máxime cuando, a su llegada, lo primero que hizo Raquel Sánchez en el Grau fue atender a las cámaras de Antena 3 para entrar en directo en el programa Espejo Público. Así pues, los medios de alcance nacional sí pudieron preguntar a la ministra, pero en su primera visita a Castellón la responsable estatal de Transportes no respondió a los locales. Y eso que había cuestiones de gran relevancia que atender, como por ejemplo cómo va a actuar el Ministerio para mejorar el deficiente servicio de Cercanías; cuándo pueden comenzar las obras del Corredor Mediterráneo entre Vinaròs y Vandellós (el supuesto motivo de su visita); o cuándo pueden acabar las obras del tercer carril entre València y Castelló... quizás ese es el verdadero motivo de tan fugaz paso por la provincia.