hablamos con seis productoras locales

La música ya no se escucha, se consume en videoclips: conoce a sus artífices en Castellón

26/04/2019 - 

CASTELLÓN. Pongamos que quien escribe este texto es millennial y, a la par, ha crecido grabando en un VHS los vídeos que más le gustaban de la MTV o de Los 40 Principales. Pues bien, los que sean aún más millennials que ella, han cambiado este atractivo plan de una mañana de sábado por reproducir en bucle -y a la carta- los videoclips que les ofrecen plataformas como YouTube o Vimeo. Tanto es el hype que se ha unido la misma y hasta aquellos artistas que no lograron alcanzar, en su momento, dichas cadenas televisivas. "La música y la imagen están cada vez más unidas. Tanto que cuesta imaginar una canción de Rosalía sin una producción audiovisual. La música se consume en videoclips", expone Lluís Chesa, de Floou Fotografia y Cine. Además, todo lo que se va vuelve. Lo hemos vivido con los vinilos, con los pantalones de campana y ahora con los cortos grabados a 8 milímetros y, en ciertas parte, a través del analógico. 

Solo en Castellón el cambio ha sido notorio. La provincia que no acostumbra a poseer una red demasiado extensa en cuanto a galerías de arte, teatros o cines, sí cuenta con un importante mapa de creación audiovisual. En efecto, para radiografiar su nivel de producción a nivel provincial, se ha contado con los testimonios de Micrea Film Projects; Wanna Filmmakers, encargada entre otros, de trabajos de Red Bull España o el FIB; Cocowork, productora audiovisual abierta también a los documentales de historia; Eric Benajes, profesional que opera frecuentemente desde Londres; Floou Fotografía o Three Films Productions, equipo que acaba de nacer en la ciudad. Contando con estas seis voces, lo cierto es que la lista podría extenderse a muchos más profesionales. 

El 'boom' del videoclip acorrala a los LP

Nadie puede obviar la decadencia del CD, al menos en lo que se refiere a la expectación que este desprendía cada vez que se lanzaba al mercado. Las discográficas y los artistas han pasado a delegar todo su protagonismo en los singles y los videoclips que distribuyen por la red. Los álbumes no venden, pero los views sí. "Están en claro desuso", considera en efecto Lluís Chesa, quien antes de productor fue músico. También lo ratifica Ana Beltrán de Wanna, quien señala como punto a favor la expansión que vive este formato a todo tipo de bolsillos: "No solo se producen trabajos de alto presupuesto, pero además, nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene la imagen a la hora de vender un grupo. Estética, estilo de vida e ideales, van todo unido". 

Dandy Wolf, 'Kill me now' (CocoWork); Killus: 'Imperator' (Eric Benajes); Heatwaves, 'In my teens' (Wanna); Ruth Baker Band, 'Revelation' (CocoWork); Montefuji: 'La escarcha' (Micrea); Borriana Big Band, 'Lladres' (Floou!); Nadia Sheikh, 'Going down' (Eric Benajes); Lèpoka, 'Vodka’n’roll (Mägo de Oz cover)' (Eric Benajes); Katoa, 'Piezas' (CocoWork) o Red Soil, 'Chaos' (Floou!), son solo algunos de los trabajos que nacieron desde el imaginario local en 2018. "No se distingue si están hechos en Madrid, València o Castellón. Evidentemente sí se percibe si hay más medios o menos detrás o si se cuida la cultura en determinado lugar, pero al final lo que radica es la creatividad", manifiesta Adam Brenes de Micrea.

¿Castellón, suficientemente atrevida?

Parece que esta vez Castellón no quiere quedarse atrás. El mismo Brenes señala como uno de los principales ingrediente del fervor videográfico que vive la provincia el hecho de contar desde hace pocos años con una titulación de Comunicación en la UJI. Él mismo pertenece a la primera promoción. "También influye que las cámaras por ejemplo cuesten menos. Cuando sales al mercado difícilmente puedes permitirte unos equipos de 15.000 euros. Por eso, muchos profesionales se inclinan por trabajar el videoclip, un formato que se presta más a la creatividad y no tanto a la técnica". Igualmente, una vez "democratizado" el uso de la cámara, también es fundamental la distribución en canales, que como venimos subrayando, son menos elitistas. "Las bandas no se planteaban invertir en un producto que no iba a tener visualización. Ahora, en cambio, puedes hacerlo llegar a casi todo el mundo. Por eso los grupos locales se han sumado, porque es la única manera de estar presente". Se suma a sus testimonios el último proyecto en gestarse en la provincia, Three Films. José Dozu -impulsor junto a John Carpi y Alejandra Peris- ve muchas posibilidades en Castellón, pese a ser una provincia pequeña "para todo". Consecuentemente, ellos no se constituyen como una empresa como tal, dado que necesitan unos primeros ingresos para ir adquiriendo material. "Cualquier profesional se reiría del dinero que cobramos ahora mismo por nuestros trabajos. Pero hemos de adquirir experiencia como sea y la ciudad nos brinda la posibilidad". 

Por otro lado, Eric Benajes trabaja como autónomo y a escala en una empresa de Londres donde ejerce como diseñador gráfico. Su caso en particular llama la atención al asegurar que solo con el grupo Ankor ya tiene seis videoclips encargados. Cifra que, pese a la efervescencia, no suele ser lo común. "El sector nacional está haciendo el cambio de chip pero cuesta separar el pensamiento arcaico de Castellón/ España; todavía podría ir a más, especialmente en el levante, porque hay mucho talento". 

Con todo ello habría que preguntar a los protagonistas de este auge en la provincia, cuáles son los retos que todavía quedan por delante:

-Lluís Chesa: Los grupos no tienen una filosofía o conciencia de marketing y de empresa. Lógicamentequieren lograr que su producto musical sea el mejor, pero después no saben cómo hacerlo llegar al público. Y esto es absurdo, ya que por más buen producto que tengas, sino sabes cómo distribuirlo es un error. Habría que dejar de gastarse todo el presupuesto en el disco, porque después no nos llega para un videoclip. Por otro lado, el reto de la propia industria es lograr vivir de la producción de videoclips exclusivamente, y más aquí en Castellón que parece que tengas que morir haciendo vídeos de bodas. Pero esto tiene que ver con lo primero; con que los grupos puedan permitirse unos costes más elevados.

-Ana Beltrán: Otra flaqueza que hay que superar es la infravaloración que tiene en sí la videocreación. Si bien los costos físicos son fáciles de anotar, echo de menos que se valore más la idea y el planteamiento técnico. En nuestro caso, Wanna tiene varias reuniones antes de hacer el trabajo con el grupo musical, para saber reflejar su esencia en la obra. Por otro lado, no tenemos ayudas económicas al alcance por parte de las instituciones para realizar videoclips, normalmente suele ser el propio sello quien marca el presupuesto, pero la mayoría de veces se hacen cargo la banda, que usan lo que ganan en los bolos o, incluso, acarrean dinero propio.

-Eric Benajes: La producción de videoclips ha de verse, tal y como constatan muchos artistas, como una inversión y no como un gasto, porque en la actualidad cobrar es casi terciario. De hecho, ocurre con mucha frecuencia que a la hora de alquilar localizaciones y demás, se tire mano de favores de conocidos.

-Pablo Serrano (Cocowork): Superar estos retos también nos abrirá las alas a los productores porque terminamos haciendo pocos proyectos. Has de ser selectivo y implicarte solo en los que te motiven ya que económicamente no compensa. Así, al menos, te sirve como satisfacción personal.

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