CASTELLÓ. La nueva Ley de Industria incluye el establecimiento de medidas de apoyo a las plantas gasintensivas para facilitar la descarbonización de sus procesos y su transición energética. A cambio, las instalaciones que se acojan a estas medidas deberán tener un plan de transición ecológica a largo plazo que describa la senda de descarbonización de la instalación. El proyecto de ley aprobado este martes por el Consejo de Ministros incorpora así a la industria cerámica e introduce medidas de acompañamiento a la transición verde.
A falta de conocer el texto íntegro, el Ministerio de Industria explica que la nueva ley "reconoce una especial protección a la industria intensiva en energía (eléctrica o gas)". Según avanzan, el Gobierno "establecerá medidas de apoyo" que faciliten la descarbonización. "Las instalacioines industriales que se acojan a estas medidas deberán disponer de un plan de eficiencia energética y transición ecológica a largo plazo", indican.
Desde la Secretaría de Estado de Industria apuntan que, en una primera versión de la ley tan solo se incluía a los sectores electrointensivos, pero en una segunda versión se ha ampliado al resto de intensidades energéticas. "Esto supone que la ley contempla dar cobertura, proteger y acompañar a la industria gasintensiva, y da respuesta si se necesita ante determinadas coyunturas", añaden.
Así, por ejemplo, "ante una hipotética subida de precios, la ley contempla que se puedan abordar determinadas medidas para paliar el impacto en esta industria". "El objetivo, en cualquier caso, es no dejarlos solos y acompañarlos en la transición hacia procesos productivos más sostenibles", han indicado.
El apoyo a la industria gasintensiva es una de las reivindicaciones que la patronal cerámica Ascer viene reclamando al Ministerio de Industria. En febrero de este año, y tras haber recibido la línea de ayudas por el aumento del precio del gas, la industria reclamó más respaldo del Gobierno para compensar los incrementos. Ascer apuntó entonces que el sector seguía arrastrando el "agujero" provocado por las desmesuradas alzas del precio del gas de 2022 que había impedido la inversión en innovación y nuevas tecnologías. La industria cerámica es responsable del consumo del 9% del gas industrial del país.
De hecho, desde Ascer indican que llevan realizando alegaciones a esta ley desde diciembre de 2022. En fases previas, la patronal del sector trasladó al Ministerio de Industria la idoneidad de desarrollar "un estatuto de gasintensivos que refleje adecuadamente las necesidades de las industrias con altas necesidades térmicas". Además, también se incidió en la idea de incluir medidas encaminadas a facilitar a la simplificación de los procedimientos administrativos, así como facilitar a las empresas industriales, per se exportadoras, el acceso a las ayudas y subvenciones públicas.
El proyecto de ley aprobado este martes por Consejo de Ministros será remitido ahora al Congreso para su tramitación.