La presencia en Coverings pende de un hilo para la cerámica española, en plena expansión en EEUU

CASTELLÓ. La crisis sanitaria a consecuencia del coronavirus ha puesto en jaque a todos los sectores económicos de la provincia de Castellón y la cerámica e industria auxiliar no ha sido una excepción. Tras el varapalo que ha supuesto para la veintena de empresas españolas -entre fabricantes de pavimentos, recubrimientos cerámicos y de maquinaria cerámica- su ya anunciada ausencia física en la feria de la construcción de Mosbuild a celebrar entre los días 31 de marzo y 3 de abril en Moscú -cuyos contactos se limitarán a las videconferencias- la feria Coverings se ha puesto ahora muy cuesta arriba por las restricciones impuestas a raíz de la pandemia y ya se trabaja para deshacer lo que se había avanzado. En total, unas ochenta empresas españolas se verán afectadas por esta más que probable ausencia de la industria nacional en el que es considerado el mayor salón del continente americano.

"Coverings 2020 se llevará a cabo, según lo previsto, del 20 al 23 de abril, en Nueva Orleans, Louisiana, en el Centro de Convenciones Ernest N. Morial", según se subraya desde de la organización, a la que ya la industria italiana ha desistido acudir a consecuencia del brote del Covid-19, mientras que la cerámica española está a expensas de concretar unas medidas que deben sortear las restricciones de movilidad impuestas por la Administración norteamericana.

Entre estas medidas se encuentra la posibilidad de mantener contactos con los distribuidores norteamericanos a través de agentes o adelantar los viajes a Louisiana para superar una cuarentena a la que deben ser sometidas estas personas de manera obligatoria. Lo que se da por hecho es que estas restricciones han puesto entre las cuerdas a un sector que vaticinaba los mejores augurios para un mercado norteamericano que era el que venía encabezando el ránking de crecimiento como segundo mayor destino de los productos cerámicos españoles.

La crisis sanitaria global ha cogido con el paso cambiado a un sector que había logrado sortear el brote en China, pese a los problemas de suministros que se habían dado en el inicio del conflicto localizado en el país asiático.

De momento, esta semana será clave para que la industria azulejera determine qué acciones va a desarrollar en los próximos meses en un contexto nacional en el que, según señalan responsables de diferentes empresas, se abogará por extender las reclamaciones que venían dándose en torno al abaratamiento de los costes energéticos, prórrogas en asuntos como la cogeneración, bonificaciones fiscales, garantías en cuanto al tráfico de suministros y flexibilidad laboral "con vistas a asegurar el empleo", según esgrimen estos testimonios.