CASTELLÓN. La ralentización en las ventas del sector azulejero repercute ya en más aspectos que los laborales: Cicogres y Tierra Atomizada, dos compañías con un peso relevante en la industria castellonense, han presentado en las últimas semanas el preconcurso de acreedores. En ambos casos se trata de sociedades que venían arrastrando un pasivo importante y que, con el estancamiento de la actividad de los últimos meses, se han visto forzadas a dar este paso, según han confirmado a Castellón Plaza varias fuentes del sector.
A pesar de que, a falta de conocer los resultados de 2018, las compañías se habían mantenido en números negros en los últimos ejercicios, la deuda con la que han llegado a este nuevo periodo de redefinición de la industria cerámica ha sido decisiva para dar este paso ante el Juzgado de lo Mercantil de Castellón.
En el caso de la azulejera de Vilafamés, que en 2017 rozó los 40 millones de facturación (casi uno y medio menos que un año antes), el pasivo corriente que ya por aquellas fechas lastraba su actividad, superior a los 42 millones y repartido casi a partes iguales entre los bancos y los acreedores, era su principal rémora. Y es que la firma incrementó en aquel año, en el que inauguró un horno en diciembre, las deudas a corto plazo.
Por su parte, la atomizadora de l'Alcora, que redujo sus ventas en una cifra muy parecida hasta los 47 millones de euros, tenía una cantidad casi cuatro veces mayor de pasivo no corriente (37 millones de euros). Este era sensiblemente mayor que los 30 millones de deudas a corto plazo, que en aquel 2017 había logrado reducir en casi 2 millones. Pero los acreedores financieros y las deudas con proveedores finalmente han sido un obstáculo demasiado grande como para evitar el preconcurso de acreedores.
En esta tesitura, ahora se abre un periodo de negociación con los acreedores para tratar de evitar la entrada en concurso de ambas firmas, algo que se prevé se prolongue durante varios meses. Fundamental será el diálogo con las entidades financieras, pero también con los proveedores... y con socios comerciales. Y es que ambas sociedades son apetecibles para un buen puñado de empresas.
Entre ellas se encuentra Argenta. La compañía que dirige José Cifre se ha convertido en los últimos años en uno de los gigantes del sector, con la producción de una gran variedad de productos. Ello le llevó el año pasado a quedar cerca de los 200 millones de euros de facturación, con un crecimiento destacable respecto a 2017, cuando cerró con 179 millones en ventas y 11 de beneficios, ligeramente por debajo de 2016.
Además, Argenta mantiene una relación comercial con Cicogres desde tiempo atrás. Por ello, su nombre está entre los que el sector baraja para entrar en la fábrica de Vilafamés. Asimismo, también está en las quinielas como uno de los posibles nuevos socios de la atomizadora de l'Alcora -actualmente Tocapasa, Cerpa y Roig Cerámica (Rocersa)-, como también lo están Cicogres y Baldocer, que busca asegurarse el suministro de tierra. El hecho de que trabaje con materia prima es una garantía de tranquilidad para Tierra Atomizada para superar esta situación, como también lo es, respecto a Cicogres, el interés empresarial por la compañía.