CASTELLÓ. La reforma integral del Camí La Ratlla hace aflorar la tensiones políticas entre las alcaldesas de Castelló y Benicàssim, Amparo Marco (PSPV) y Susana Marqués (PP), respectivamente. Tras advertir la segunda este martes que la actuación "no debería quedarse en un solo lavado de cara", resolviendo los problemas de inundabilidad, la primera le replicó este miércoles. Así, le afeó que "este ayuntamiento lo que hace es afrontar los problemas de frente y no los va orillando".
La polémica entre ambas munícipes no es nueva respecto a la actuación y para entenderla hay que retroceder hasta 2015. El 14 de agosto de aquel año, las dos mantuvieron un primer encuentro de cortesía en el consistorio de la capital de la Plana para establecer sinergias a propósito de reivindicaciones comunes. Entre los temas que se valoraron, la mejora de La Ratlla ocupó buena parte de la cita, acordando solicitar a la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio la ejecución del proyecto.
Sin embargo, meses después los dos Ayuntamientos se vieron obligados a variar de estrategia al descubrir que en realidad la titularidad del vial es municipal y no autonómica, con lo que la Generalitat se desentendía de la financiación.
La buena sintonía entre Marco y Marqués siguió en los sucesivos años, hasta llegar a un punto de encuentro sobre el presupuesto, de algo más de un millón de euros. De esta forma, el 15 de septiembre de 2018, los responsables de Urbanismo, Carlos Díaz (Benicàssim) y Rafa Simó (Castelló), hacían público que los dos municipios compatibilizarían las obras.
Ese acuerdo quedó supeditado a una reunión definitiva entre las dos alcaldesas, que se produjo nuevamente en la capital de la Plana, con la participación del entonces presidente de la Diputación Provincial, Javier Moliner (PP). Marco aprovechó la cumbre para plantear una nueva fórmula acerca de la financiación: dividirla proporcionalmente en tres partes.
"Les tendí la mano, porque entendía que era una cuestión supramunicipal, y aún estoy esperando alguna respuesta por su parte para abordar conjuntamente el problema del Camí La Ratlla", aseveró este miércoles la primera munícipe de Castelló al término de una rueda de prensa sobre empleo.
Como consecuencia de aquel fallido intento, Marco anunciaba el 31 de octubre del mismo año que el consistorio de la capital de la Plana asumiría finalmente el coste del proyecto. "Como el Ayuntamiento de Castelló no quería mirar hacia otra parte, ni quería delegar competencias en otras administraciones, lo que hace es un proyecto para solucionar el problema no solo de cuestión urbanística y de inundabilidad, sino también de seguridad vial", añadió este miércoles.
La mejora en el Camí La Ratlla, desde el camino Serradal hasta la rotonda de la CV-149, está valorada en 1,38 millones de euros. La finalidad estriba en crear zonas peatonales y mejorar la calzada existente para el uso y disfrute de la ciudadanía. Para ello, el Acord de Fadrell solicitará fondos europeos.