CASTELLÓ. La Federación Española de Fútbol (RFEF) tiene un reto de dimensiones considerables para resolver el final de temporada en Segunda División B, suspendido por la crisis del coronavirus, después del rechazo mostrado por la mayoría de clubes a la propuesta que lanzó la semana pasada y de la división reinante entre las entidades implicadas sobre cómo tiene que cerrarse el curso.
La entidad que preside Luis Rubiales aboga por la cancelación de las diez jornadas restantes en la división de bronce y la readaptación de la fase de ascenso a un formato más reducido, con eliminatorias a un solo partido. Este plan iba a convertirse en la base de las discusiones que va a iniciar la RFEF con las partes implicadas para encontrar un punto de encuentro, pero las respuestas de insatisfacción de la inmensa mayoría de clubes han provocado diversas propuestas alternativas que chocan con el modelo que defiende la Federación y que dificultan una decisión consensuada.
Así, el organismo que gobierna las categorías no profesionales del fútbol español se reunirá con las federaciones territoriales con muchos más puntos sobre la mesa de los que proyectaba, ya que también tendrá que abordar las contrapropuestas de los clubes.
La que más poder de adhesión ha tenido entre las entidades implicadas es la creación de una categoría intermedia entre Segunda y Segunda B compuesta por 40 equipos y que permitiría eludir la sobrepoblación en la división de bronce en caso de que se supriman los descensos a Tercera. Esta idea cuenta con el respaldo de más de 30 clubes, entre los que no está el Castellón.
Otra de las opciones planteadas es la disputa de una fase de ascenso en el formato previsto, a doble partido, teniendo en cuenta la clasificación registrada en la última jornada disputada antes del parón. Este modelo se ajusta mejor a las pretensiones del Castellón, que considera injusto programar las rondas a partido único y en campo neutral, como pretende la RFEF, que baraja como sede para esa fase de ascenso las instalaciones del Pinatar Arena en San Pedro del Pinatar (Murcia). El club albinegro ya se ha puesto en contacto con otros equipos de la zona play off para buscar una posición conjunta ante la Federación.
Por último, está la postura de cancelar la temporada sin que se produzcan ascensos y descensos, algo que castigaría severamente a los que más méritos han mostrado en las 28 jornadas disputadas.
Frente a eso está la postura de la Federación, que se mantiene sobre la mesa, aunque con un respaldo mínimo por parte de los clubes. La próxima semana está previsto el primer encuentro de la RFEF con las territoriales.