CASTELLÓ. La Federación Española de Fútbol (RFEF) ha confirmado a los siete equipos valencianos que militan en Segunda División B que habrá ascensos a la categoría de plata esta temporada, rechazando así la postura de varios clubes de declarar desiertas esas plazas a consecuencia de la suspensión de la competición.
La reunión con el organismo rector del fútbol español ha contado con la participación del CD Castellón, parte muy interesada en la decisión que tome la Federación sobre el final de temporada en su condición de líder de grupo.
En ese encuentro telemático, dirigido por el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, la entidad albinegra ha obtenido la garantía de que el trabajo que han realizado los de Óscar Cano en las 28 jornadas disputadas no habrá sido en vano debido al coronavirus. Lo que no ha quedado claro es cómo se va a resolver el final de liga, si bien la intención de la Federación sigue siendo la disputa de un play off express, con eliminatorias a un solo partido.
Pero la puesta en práctica de esa idea no será fácil y tampoco está en manos de dicho organismo, sino de las autorizaciones sanitarias del Gobierno, que tiene la última palabra para la reanudación de la competición. En caso de que se pueda retomar, el Castellón ascendería ganando su próximo partido ante otro campeón de grupo (Atlético Baleares, Logroñés o Cartagena). Y si no es posible jugar, la opción que se plantea es que suba directamente como campeón de su liga.
De momento, la Federación no puede tomar ninguna decisión, ya que no dispone de una herramienta legal que le proteja de posibles denuncias por incumplimiento de las normas de competición. Y es que cualquier medida que adopte el organismo alteraría las reglas iniciales, ya sea la disputa de un play off express o la cancelación de la temporada.
Por ello, la RFEF tiene previsto reunirse este jueves con el Consejo Superior de Deportes (CSD) para obtener un decreto ley que le permita tomar decisiones sin riesgo de demandas. Con esa resolución, el organismo que preside Luis Rubiales podría cambiar las reglas del juego amparado en la excepcionalidad de la situación producida por el COVID-19. Hasta que no llegue esa disposición, el Castellón tendrá que seguir esperando.