CASTELLÓ. La temida plaga citrícola de la mancha negra, que todavía no está presente en Europa, ya llega al Viejo Continente procedente de Túnez, donde hace tan solo un año fue detectada. El Gobierno español, en una respuesta escrita al senador de Compromís Carles Mulet, ha informado de que, solo en los pasados meses de marzo y abril, las autoridades francesas "llevaron a cabo seis interceptaciones de cítricos procedentes de Túnez" contaminados con este hongo.
Aunque cada año los puertos europeos interceptan decenas de envíos procedentes de países que sufren la plaga, esta es la primera noticia que se tiene de una detección de fruta contaminada con mancha negra procedente de este país del norte de África. Y es que hace tan solo un año el Comité de Gestión de Cítricos alertó de la detección de este hongo gravemente perjudicial para la citricultura en 2.000 hectáreas de Túnez.
Las seis interceptaciones se han producido a pesar de que el hongo "hasta el momento no [ha sido] declarado oficialmente en el territorio de Túnez", según señalan las autoridades españolas en su respuesta. Tras detectar la enfermedad, el país norteafricano "suspendió en abril de 2019 las exportaciones hacia la Unión Europea, mientras llevaba a cabo las comprobaciones requeridas e iniciaba la aplicación de un plan de acción para la vigilancia y el control del hongo", apunta el Gobierno.
"En enero de 2020, Túnez comunicó el resultado de dichas prospecciones, declarando las áreas consideradas libres del hongo a efectos del cumplimiento de la normativa comunitaria", continúa el Ejecutivo español en su respuesta. Pero, como es evidente, las actuaciones del Gobierno tunecino no han sido efectivas y han derivado en el envío de fruta contaminada con Guignardia Citricarpa, el hongo que provoca la mancha negra. Por ello, resulta más necesaria que nunca la auditoría de la Oficina Alimentaria y Veterinaria de la Comisión Europea que ya se debería haber realizado y que está "pendiente", como reconoce el Ejecutivo estatal en su respuesta a Mulet. Esta debía "analizar la eficacia de las medidas del plan de acción anunciado por las autoridades tunecinas".
No es casual que haya sido Francia el lugar donde se hayan producido las interceptaciones de esta temida enfermedad de la citricultura valenciana. Y es que al país vecino llegan "el 98% de las importaciones de cítricos de Tunez" a la Unión Europea, apunta el Gobierno. Aunque España no importa cítricos de este país norteafricano, como también apuntan las fuentes gubernamentales, la alarma por la presencia de la plaga en Túnez (es el punto más cercano del planeta con ella) y el envío de fruta contaminada a un país cercano y con un clima similar al valenciano en su fachada mediterránea han alzado la alarma entre el sector.
No en vano, aunque el Gobierno no especifica el puerto (o puertos) en el que se han producido las seis interceptaciones en tan solo dos meses, lo lógico es que haya sido en alguno del Golfo de León, ya que son los más cercanos a Túnez y por tanto los que el transporte es más barato y eficiente.
Es destacable asimismo el elevado número de fruta contaminada interceptada en tan solo dos meses cuando los cítricos de Túnez tan solo suponen "el 1% de las importaciones de países terceros" por parte de la Unión Europea.