CASTELLÓ. La Unió Llauradora ha remitido un escrito al ministro de Agricultura, Luis Planas, donde le insta a iniciar un proceso de revisión de la actividad de la interprofesional citrícola Intercitrus con la finalidad de que se que disuelva ante su "inacción y parálisis evidente" a lo largo de los últimos cinco años y por "su falta de medidas" para vertebrar y potenciar el sector citrícola, "vital" para el conjunto de la economía de la Comunitat Valenciana y de España.
Al respecto, la organización agraria, y su homóloga estatal Unión de Uniones, proponen la creación de una interprofesional del sector de cítricos de ámbito estatal, no la revitalización de la antigua Intercitrus, en la que se incluyan todos los agentes que intervienen en el sector de cítricos, incluidos los consumidores o la distribución, y que cumpla con todas las funciones que legalmente tiene reconocidas, incluida la promoción, la regulación de mercado, investigación, innovación, formación e información, según explican.
El secretario general de La Unió, Carles Peris, considera que "la interprofesional no ha sido capaz de ejercer sus funciones, circunstancia que, según reflejan sus estatutos, es causa de disolución de la misma. Por tanto, "instamos a que se trabaje de forma real y efectiva" para su disolución y se cree una nueva con fundamentos "sólidos", señala.
Así, recuerda que el propio Ministerio de Agricultura expuso en la última reunión sectorial que el consumo de naranjas y mandarinas está cayendo de forma progresiva en los hogares españoles. Según datos del propio Ministerio el consumo de naranjas ha pasado de los 21,36 kilos per cápita en 2013 a los 15,44 de 2021.
Por ello se precisa de una interprofesional "potente, proactiva y dedicada" a conseguir fondos para retomar las campañas de publicidad, ya que lejos de ello se encuentra "paralizada por las luchas internas de las organizaciones miembro que la impiden avanzar". Este hecho se refleja por ejemplo con "la salida de la interprofesional por parte de la industria de transformación o que una entidad que tiene entre sus funciones la promoción, no disponga ni siquiera de una página web".
Intercitrus fue constituida en 1993 y hasta la campaña 2007/2008, donde entró en fase de "inactividad", fue una interprofesional "referente" por su actividad en publicidad e información al sector citrícola español.
Así, destacan que fue capaz de vertebrar al conjunto del sector citrícola en aspectos "tan importantes" como el veto que en 2001 impuso los Estados Unidos a las exportaciones de mandarinas españolas, la lucha biológica con el impulso y trabajo con la administración para la construcción de una fábrica de machos estériles de Ceratitis capitata o el frente común ante las importaciones con plagas de cuarentena que en aquellos momentos venían, principalmente, en las importaciones de cítricos de Argentina y Brasil.
La entidad lamenta que luego, durante diez años, permaneció "totalmente inactiva, abandonando la promoción y dejando de ser el referente vertebrador del sector citrícola español, período en el que el Ministerio de Agricultura no se atrevió a la revocación del reconocimiento a pesar de estar más de tres años sin actividad, tal y como marca el artículo 11 de la Ley 38/194".
Fue a partir de la grave crisis citrícola que se produjo en la campaña 2018/2019 cuando se inició "una cierta reactivación". Aun así, señala que desde ese momento y hasta la fecha, "no ha sido capaz de adoptar ni una sola medida o acuerdo en beneficio del sector".
En el contexto actual, La Unió considera que Intercitrus debería ser la herramienta "más importante" para mejorar la vertebración del sector y su capacidad de actuación conjunta. Además de la promoción, el cumplimiento de estas finalidades permitiría ordenar en cada campaña la fecha de inicio y finalización de recolección de cada una de las variedades de mandarina y naranjas para su comercialización en fresco, en función de la oferta y la demanda, para que lleguen al mercado con las mejores condiciones organolépticas posibles, incrementado el prestigio y la marca de los cítricos españoles.
También debería ser capaz de revisar para cada campaña los requisitos de calidad, mínimos de madurez, tolerancias, clasificación, calibrado para ofrecer los productos de máxima calidad posible y regular de forma ordenada los destinos cítricos a consumo en fresco o a industria, con la intención de maximizar los precios recibidos por los agricultores.
Estas circunstancias se ha trasladado ya en dos ocasiones por escrito a la presidencia rotativa de Intercitrus, la primera en 2021 y la segunda en 2022, remitida esta última también a todas las organizaciones que conforman la interprofesional "sin respuesta y lo que es peor para el sector, tampoco en forma de medidas para vertebrar y potenciar el sector citrícola".
Por su parte, en el escrito remitido al ministro Planas sobre la inacción de Intercitrus se le pide que el Ministerio asuma ahora una parte de las funciones de la interprofesional y aporte dinero para campañas de promoción de los cítricos, tal y como ha hecho la Generalitat Valenciana con fondos propios.
Asimismo le achaca a Planas "poco bagaje democrático" tras no convocar a la Unión de Uniones a la reunión de la mesa sectorial citrícola del pasado 4 de julio, pese a estar inicialmente convocada, como así se indicaba de forma escrita para que "organizásemos agenda".
"Es muy triste que el ministro se pliegue a las presiones de algunas organizaciones de dudosa representatividad en el sector citrícola y se nos niegue una representavidad en el sector citrícola que está fuera de toda duda y que es totalmente reconocida, desde el punto de vista sectorial", ha apostillado.