CASTELLÓ. Las ventas de fritas, esmaltes y colores cerámicos siguen en la Unidad de Cuidados Intensivos, fundamentalmente debido al mal funcionamiento del mercado exterior. Este es el balance que hace la patronal Anffecc tras dar a conocer que la caída global de ventas en mayo es del 42% comparada con el año anterior. La cifra supone, "como era de esperar", acentuar la ralentización, de forma muy ligera, respecto a abril, señalan las fuentes de Anffecc, que se temían un quinto mes del año, "mucho peor". De hecho, en su comunicado la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos resalta que empieza a vislumbrarse "una ligera recuperación", sobre todo en lo que se refiere al mercado interior.
Así las cosas, las cifras corroboran la esperada incidencia del coronavirus en una de las épocas en que el sector tradicionalmente cuenta con más movimiento comercial. Y es que la exportación "ha caído un 43% en mayo, 6 puntos más que en abril, ya que la producción internacional de azulejos ha disminuido enormemente estos últimos dos meses. La pandemia ha frenado la construcción y la comercialización de baldosas cerámicas a nivel mundial y el efecto dominó afecta a toda la cadena de suministro", señalan las fuenes de Anffecc.
La situación en el mercado nacional es también difícil, resaltan las fuentes, "pero empieza a vislumbrarse una ligera recuperación". Y es que la facturación en el mercado doméstico ha caído un 40%, frente al 49% de que informó Anffecc hace un mes. "Se han recuperado 9 puntos con respecto a abril gracias al reinicio de la actividad productiva en el sector azulejero nacional", resaltan desde la patronal de las esmalteras.
Y es más, en este mes de junio, "a medida que avanza la desescalada y se han ido relajando las medidas de confinamiento, la sensación es que el movimiento comercial en el sector se va recuperando poco a poco" afirman las fuentes, que destacan el avance para la economía provincial, "que depende enormemente de la industria cerámica en su conjunto, sus proveedores y todos los servicios asociados".
Aún así, la situación todavía es compleja y está llena de incertidumbres, resaltan desde Anffecc: "La falta de liquidez es grave y si no llegan pronto las ayudas europeas, será difícil mantener la actividad y el empleo en las mismas condiciones". Desde la patronal reiteran la necesidad de "rebajar la presión fiscal; más facilidad para acceder a créditos a fondo perdido, no meros avales; y la reactivación de la construcción, el fomento de la obra pública y las reformas".
Asimismo, y después de que hace solo unos días el Gobierno anunciase la apertura de fronteras con la mayor parte de países europeos el próximo 21 de junio y se espera con otros países para el 1 de julio, desde Anffecc insisten en la urgencia de que sus técnicos puedan viajar: "Los desplazamientos internacionales son importantes para reactivar la exportación, que supone más del 70% de nuestra facturación, pero esto debe hacerse con todas las garantías jurídicas y sanitarias necesarias para ello". Aunque ya se vislumbra la posibilidad de que los técnicos comerciales puedan viajar a países de la zona Schengen, el sector destacó hace ya unas semanas la necesidad de contar con una seguridad jurídica.
En este sentido, indican que fuera de Europa "cada país está imponiendo sus reglas y no hay claridad alguna, por lo que planificar la actividad de nuestros técnicos comerciales de exportación sigue siendo una tarea complicada a día de hoy". Ante esta circunstancia sería necesario "definir unos protocolos que establezcan unas condiciones claras de seguridad en el país de destino y una protección adecuada por parte de las embajadas y consulados". Por ello, reclaman que el Gobierno establezca unas directrices para sus delegaciones nacionales en el extranjero, "de forma que antes de desplazarse, el viajero conozca con claridad tanto las medidas de protección personal que debe asumir".