La alcaldesa Amparo Marco y el concejal Rafa Simó, en la presentación del proyecto el pasado octubre.CASTELLÓ. El inicio de las obras de la vía verde peatonal y cicloturista en el camino Caminàs se retrasará debido a la tramitación. El Ayuntamiento de Castelló anunció el comienzo de los trabajos para el primer semestre del año, pero el proceso administrativo en materia de vías pecuarias y la incorporación a posteriori de la perspectiva de género en el proyecto han obligado a reajustar el calendario, por lo que no se espera que se inicien las obras hasta después de verano, en el último cuatrimestre del año.
El proyecto, presupuestado en 4,2 millones de euros a cargo de los fondos europeos de la estrategia Edusi Transforma Castelló, contempla dos grandes bloques de actuaciones. Por un lado, pretende la mejora y la recuperación del patrimonio cultural e histórico que rodea las ermitas de la zona (Sant Jaume de Fadrell, San José, San Pedro y San Isidro, y la Basílica de Lledó) para blindar su conservación e incrementar su atractivo turístico. Y por otro, instalar un carril bici que conecte las ermitas y actúe como corredor verde, mejorando así el estado actual de las zonas verdes degradadas que bordean el área.
Según la memoria del proyecto, la actuación se acometerá sobre 4,8 kilómetros del Caminàs y otros 2 kilómetros de caminos adyacentes,como Vinamargo o el Camí Vell de la Mar. Se prevé rehabilitar el entorno de las ermitas para dar a conocer su valor histórico y cultural, así como mejorar los accesos y conectarlos a los carriles bici. Se instalará mobiliario urbano, se crearán zonas de descanso y se llevarán a cabo arreglos en jardinería y reposición de vallados y muros.
El objetivo del proyecto, anunciado el pasado mes de octubre, es poner en valor el Caminàs como una de las sendas históricas más emblemáticas de la ciudad y promocionar el patrimonio histórico, cultural y natural de las ermitas. A nivel medioambiental, se suma un nuevo anillo verde a la ciudad y se amplía la red de carril bici, pero también pretende aportar un nuevo recurso turístico urbano y proyectar un fin social, al transformar un área periférica degradada en un espacio de tránsito, cultura y ocio saludable.
En principio, los plazos previstos por el consistorio fijaban el inicio de las obras en el primer semestre del año, con un plazo de ejecución de 10 meses. Sin embargo, la tramitación relacionada con la vía pecuaria, que depende también de la administración autonómica, obliga a sacar a información pública el proyecto por posibles afecciones ambientales. El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana ha publicado este jueves el anuncio y establece un plazo de treinta días para presentar alegaciones.
Además, la incorporación a posteriori de la perspectiva de género en el proyecto también ha obligado a reajustar el calendario de licitación. El criterio de género, que impregna no solo esta actuación en el Caminàs sino el propio Plan General en tramitación, establece medidas como la mejora de la iluminación o la señalización para aumentar la seguridad en la vía pública, entre otros aspectos.
Una vez se cierre el periodo de alegaciones al proyecto, se podrá dar inicio a la licitación de las obras, por lo que el consistorio calcula que hasta el último cuatrimestre del año no comenzarán a ejecutarse los trabajos.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara
