VALÈNCIA. La cada vez más probable elección del gallego Alberto Núñez Feijoo como nuevo presidente del Partido Popular supondra un espaldarazo a una marca en horas bajas por tratarse de un político respetado, de larga trayectoria y de sólidos triunfos, algo de lo que podrá beneficiarse el PPCV pero sus posiciones en asuntos clave de la política valenciana supone un 'agujero' en el discurso de Carlos Mazón y los suyos.
Aún así, los populares valencianos están seguros de que si Feijóo es finalmente el elegido para asumir el mando del partido modulará algunas de sus posiciones porque, recuerdan, no es lo mismo defender a un territorio concreto, Galicia en este caso, que una posición nacional de un partido que presume de decir lo mismo en toda España.
Mazón siempre ha defendido que pondrá los intereses de la Comunitat Valenciana por encima de los de su partido y la financiación autonómica puede poner a prueba esa afirmación. Desde Galicia, Feijóo criticó la propuesta inicial del Gobierno central por la "valoración escasa" de factores como el "envejecimiento" y la "dispersión". Se trata de una lectura casi opuesta a la que de manera unitaria se pactó en la Comunitat y que defendía que se estaba sobreprimando a la 'España Vaciada', fundamentalmente, por contemplar dos veces el criterio geográfico y de dispersión.
Mazón se ofreció al president Ximo Puig a atraer al criterio de la 'población ajustada' a Pablo Casado, algo que parecía muy difícil pero no imposible por no tener un electorado autonómico concreto detrás al que satisfacer. Pero eso ahora parece aún más complicado porque para el gallego sería afrontar a su tierra.
Aún, así este mismo miércoles, la número 2 del PPCV, María José Catalá, se mostró convencida de que, mande quien mande en Génova, atenderá las reivindicaciones valencianas. "Estoy segura de que todos en el PP comparten que la Comunitat está discriminada y que es urgente una solución. Eso no es ya una reivindicación del Partido Popular de la Comunitat Valenciana sino de todo el PP", señaló. De hecho, dejó un mensaje más con una importante carga de profundidad. "El futuro del PP pasa por una mejora de la financiación para esta tierra", avisó. Pero no fue el único mensaje para el futuro inquilino de Génova y Catalá avisó que Mazón exigirá "un peso importante" en el futuro del partido, sea quien sea el elegido.
Otro de las grandes diferencias entre los populares valencianos y los gallegos es en el tratamiento de la lengua propia tanto en las escuelas como en el acceso a la función pública. El PPCV ha hecho bandera de la libertad de elección de la lengua de escolarización de los padres y califica de imposición el modelo del Botànic que estableció el conseller Vicent Marzà que establece unos porcentajes mínimos del 25% para las dos lenguas oficiales, teniendo en cuenta que el inglés ha de estar entre el 15% y el 25%. Son los centros los que eligen, según las condiciones de su profesorado, qué asignaturas se dan en cada idioma.
Tras recuperar la Xunta, Feijóo estableció en un famoso decreto en 2010 un modelo con bastante semejanzas con el valenciano en el que los padres no deciden la lengua vehicular de sus hijos. Hay una serie de asignaturas que deben darse en gallego (biología y geografía, por ejemplo) y otras en castellano (matemáticas o física en secundaria) para que se estudie aproximadamente el mismo número de horas de cada una. En este caso es la Xunta la que lo decidió.
Otra de las puntas de lanza del PP en su oposición al Botànic en los últimos años es el requisito del conocimiento del valenciano en los proceso de acceso a la función pública. Como hicieron este mismo miércoles en Les Corts hablando de Sanidad, el PPCV ha defendido estos años que, en general, debe ser un mérito... en contra de lo que hace Feijóo en Galicia, donde, salvo excepciones, para presentarse a las oposiciones se ha de demostrar un conocimiento determinado del gallego. "El conocimiento del gallego es un requisito para el acceso a un puesto de trabajo en la Administración pública, según se establece en la Ley de función pública", recoge la web de la Xunta. Otra arista que tocará pulir para armonizar discursos.