Foto: SILVIA FABREGATVALÈNCIA. La calidad de vida de la Comunitat Valenciana volvió a experimentar un retroceso en 2023 para encadenar dos ejercicios consecutivos a la baja y situarse de media en 102,5 puntos, su resultado más bajo desde los 102,2 puntos registrados en 2017. De este modo, otras siete autonomías como Navarra, La Rioja, Aragón o el País Vasco mejoran el índice valenciano, que no obstante está por encima de los niveles generales del conjunto del país (101,5) y de regiones como la Comunidad de Madrid y Cataluña.
Así se desprende de la última actualización del indicador multidimensional de la calidad de vida (IMCV) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que este mismo miércoles ha ofrecido nuevos datos para ocho de las nueve dimensiones que contempla, entre las que aparecen la educación, el trabajo, la salud, la seguridad o las condiciones materiales. Para medir estos aspectos, el INE utiliza más de cincuenta indicadores distintos a nivel autonómico y nacional, como la renta media, la tasa de empleo o la esperanza de vida.
En el caso valenciano, el índice global de la calidad de vida había marcado su récord con 103,5 puntos en 2019, justo antes del estallido de la pandemia, pero ahora se encuentra en torno a un punto por debajo tras retroceder a niveles de hace más de un lustro. En este sentido, es reseñable que el apartado que muestra el mayor descenso en 2023 sea el de las condiciones materiales de vida, que evalúa cuestiones como el volumen de ingresos, el riesgo de pobreza, las dificultades para llegar a fin de mes o la incapacidad para hacer frente a imprevistos.
En concreto, esta dimensión habría caído más de un punto y medio sobre 2022, hasta situarse en los 99,6 puntos y quedarse así como la segunda con peores resultados en la Comunitat Valenciana, solo por delante del apartado de ocio y relaciones sociales (97,6), que se centra en particularidades como la frecuencia de las reuniones con familiares y amigos o la satisfacción con el tiempo libre disponible y las relaciones personales. De hecho, el ocio es el aspecto cuya calidad más se ha reducido en los últimos cinco años, ya que en 2018 estaba en 97,6 puntos, tres menos que ahora. Una parte de ese retroceso, como es evidente, se debe a las consecuencias de los años posteriores a la covid, aunque su deterioro es habitual desde hace más de una década.
Respecto al año anterior, otra de las dimensiones que más desciende es la salud, donde se incluyen tanto la esperanza de vida como el ejercicio físico o los cuidados médicos y que se sitúa en los 101,4 puntos por los 102 de 2022. Además, la seguridad física y personal, que mide cuestiones como la criminalidad o la percepción de seguridad de la ciudadanía, también se ha visto reducida en 0,8 puntos, hasta los 100,5, mientras que las variables relacionadas con el medioambiente también caen en 0,3 puntos.
Sin embargo, los resultados de 2023 para la Comunitat Valenciana dejan también incrementos en tres de las ocho dimensiones actualizadas en esta ocasión por el INE. La más destacada de ellas es la educación, que crece en 1,4 puntos respecto a 2022 y continúa su mejoría, habitual desde el inicio de la serie en 2008, hasta los 109,6 puntos. Al mismo tiempo, el apartado del trabajo, que observa las tasas de empleo y paro y las condiciones laborales y salariales entre otros datos, crece en casi 1 punto en solo un año hasta los 101,7 puntos, y la experiencia general de vida, que cubre cuestiones como la satisfacción y los propósitos vitales o los sentimientos positivos, han subido en 0,6 puntos y se ubica en 105,5 puntos.
De esta forma, la Comunitat Valenciana es en términos generales la octava autonomía española con mejor índice de calidad de vida, y se ubica alrededor de un punto por encima de la media estatal. No obstante, su posición también oscila en función del apartado analizado, ya que en cuatro aspectos, como son las condiciones materiales de vida, la salud, la educación y el trabajo, se sitúa por debajo del registro medio de España.
A su vez, en el apartado de gobernanza y derechos básicos, que aunque no se ha actualizado este año mide la participación de la ciudadanía en actividades políticas y la confianza en los sistemas político o judicial, la valenciana es la autonomía con mejor resultado con casi 104,9 puntos, hasta seis por encima de la media del país. Además, y por lo que respecta a la experiencia general de la vida, solo Navarra, las Islas Baleares y Ceuta están por encima de la Comunitat Valenciana, que registra 105,5 puntos por los 102,9 puntos del promedio nacional.
Por otro lado, los datos del INE reflejan que el indicador global de la calidad de vida de España se anotó su primer incremento desde antes del inicio de la pandemia, con una subida de 0,14 puntos que lleva el índice a los 101,5 puntos. En este sentido, las principales dimensiones responsables de este repunte serían la educación, el trabajo, el medioambiente y la experiencia general de la vida, ya que todas ellas mejoraron su puntuación respecto al año precedente.
Por el contrario, las categorías de condiciones materiales de vida, salud, ocio y relaciones sociales y seguridad física y personal empeoraron a nivel estatal. Además de la Comunitat Valenciana, que pese a su retroceso lidera en la dimensión de Gobernanza, Navarra la clasificación en diversas dimensiones, como es el caso de la salud, el ocio y las relaciones sociales, el medioambiente o la experiencia general de la vida. Por su parte, País Vasco es la mejor puntuada en condiciones materiales de vida y educación, a la vez que las Islas Baleares lo son en trabajo y Asturias en seguridad física y personal.
