CASTELLÓ. El Servicio de Arqueología de la Diputación de Castellón ha iniciado la décima y, en principio -si no aparecen hallazgos de importancia imprevistos- fase definitiva del programa de excavaciones arqueológicas en el Puig de la Misericordia de Vinaròs, que se desarrollará durante los meses de septiembre y octubre. Se trata de una actuación conjunta de la Diputación y el Ayuntamiento de Vinaròs, presupuestada en 50.000 euros, de los que la institución provincial aporta 40.000 euros y el consistorio 10.000 euros.
Desde que en 2013 comenzaran estas campañas de excavaciones, la Diputación ha invertido alrededor de 100.000 euros en este proyecto de recuperación, según ha informado la institución provincial en un comunicado.
Una vez finalizadas las excavaciones en el yacimiento será necesario acometer el proyecto de consolidación y conservación, objetivo para el que el Ayuntamiento de la localidad ha decidido tramitar la pertinente solicitud de una subvención ante la Generalitat Valenciana. Dicho proyecto ha sido redactado por técnicos de la propia Diputación de Castellón.
Así se ha puesto de manifiesto en el transcurso de la visita que el presidente de la Diputación, José Martí; la diputada responsable del Servicio Provincial de Arqueología, Ruth Sanz; el alcalde de Vinaròs, Guillem Alsina, y el concejal de Patrimonio, Marc Albella, han realizado al Puig de la Misericordia.
José Martí, en su comparecencia ante los medios de comunicación, ha reivindicado la gran labor que desarrolla el Servicio Provincial de Arqueología en las comarcas de Castellón, y no ha dudado a la hora de tildar los trabajos en el Puig como "la joya de la corona que nos permite mirar a nuestros orígenes". El presidente se ha referido al rico patrimonio cultural con el que cuenta la provincia, que según ha explicado, "la Diputación de Castellón quiere poner en valor".
Tal como ha explicado el jefe del Servicio de Arqueología de la Diputación, Arturo Oliver, "el del Puig, por su singularidad, es uno de los principales yacimientos de la cultura ibérica, al no ser el poblado tipo, sino una residencia aristocrática en la que vivía el jefe del territorio". El arqueólogo ha añadido que, una vez superada la fase de excavaciones, "lo que se necesita es poner el yacimiento no solo a disposición de los investigadores, sino del conjunto de la sociedad, haciéndolo accesible y visitable".
Por su parte, el alcalde de Vinaròs, Guillem Alsina, ha agradecido la colaboración del Diputación de Castellón "para poner en valor el poco patrimonio que nos queda a los vinarocenses". Según ha expresado, "es una fortuna contar con el apoyo de la Diputación Provincial para consolidar el poblado ibérico de nuestra ermita".