opinión

La forma de pensar de los inversores está comenzando a cambiar

Sus temores a la inflación han superado el punto álgido, pero la preocupación por la recesión se mantiene actualmente a fuego lento

1/06/2022 - 

MADRID. La forma de pensar de los inversores está cambiando, ya que sus temores a la inflación han superado su punto álgido, pero la preocupación por la recesión se mantiene a fuego lento. La inflación a cinco años en Estados Unidos ha perdido unos 20 puntos básicos desde el máximo alcanzado a principios de mayo, situándose ahora en el 2,65%. Ha bajado 40 puntos básicos hasta el 2,10% en euros. Además, el crecimiento mundial se está enfriando, lo que está afectando a los precios de las materias primas cíclicas, como los metales básicos como se aprecia en el gráfico. 

Por su parte, las expectativas de subida de tipos de la Fed están retrocediendo, por ejemplo, el tipo efectivo implícito de los fondos federales (FF) para septiembre de 2023 ha pasado del 3,40% a principios de este mes al 2,90% actual. Esto forma parte de los mecanismos de autocorrección -preocupación por el crecimiento y la estabilidad financiera- que se supone que limitan los rendimientos "sin riesgo". Este proceso está ayudando a los activos de riesgo a encontrar un suelo, y los indicadores de Bull/Bear están empezando a parpadear 'comprar'.

Sin embargo, nos parece prematuro poner en las carteras demasiado riesgo porque estamos largos en crédito de grado de inversión, pero no en renta variable ni en bonos de alto rendimiento todavía. Por el momento, los mercados siguen enfrentándose a la combinación de datos económicos débiles (por ejemplo, el ISM manufacturero norteamericano debería caer hacia 50 este verano) y a unos bancos centrales que mantienen un discurso agresivo. 

Esperamos que estos últimos empiecen a ser menos agresivos a finales del verano, ya que un crecimiento más débil limita las previsiones de inflación. Por el momento, los activos de riesgo siguen enfrentándose a un entorno geopolítico tenso (Rusia/OTAN, Taiwán), que contribuye a elevar los precios de los alimentos y la energía, lo que no es bueno para el consumidor.

Vincent Chaigneau es director de Análisis de Generali Investments

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