VALÈNCIA. La francesa Cédrine Kerbaol (WNT), fugada con un grupo de otras dos ciclistas desde el pico de La Frontera a casi cincuenta kilómetros de la meta, insistió en el sueño de la escapada, evitó las caídas a diez kilómetros del final y rodó en solitario a contrarreloj durante los últimos metros para llevarse la Vuelta CV Féminas-GP Tuawa.
Con un tiempo de 2 horas, 24 minutos y 16 segundos, Kerbaol se impuso en una prueba que contó con 93 kilómetros y en el que el pico de La Frontera seleccionó la carrera, dejando una fuga de tres, con Kerbaol, Julie Bego (COF) y Caroline Andersson (LJA), que el pelotón nunca llegó a neutralizar por completo, a pesar de tener apenas quince segundos de diferencia.
Una caída a doce kilómetros del final de la francesa Bego y de la sueca Andersson apeó a dos de las fugadas de la victoria, pero Kerbaol evitó el susto y tiró en solitario entre la huerta valenciana, en la que los continuos giros y las pocas rectas ayudaron a que la francesa continuara su periplo hacia la meta situada en la Marina de València.
La carrera, que salió desde Bétera, tuvo desde el primer momento un alto ritmo y el pelotón no dejó que se formara una fuga hasta pasados unos diez kilómetros desde el inicio. Además, esa primera escapada se formó con un total de quince ciclistas, lo que hizo que el pelotón, consciente de que si dejaba escapar a las quince ciclistas podían formar un grupo compacto y complicar la carrera, impidiera que se fueran a más de veinte segundos.
Pero a los pies de La Frontera, la cota de primera categoría que seleccionó el pelotón, el Ceratizit-WNT Pro Cycling Team tomó las riendas de la situación, neutralizó a la gala Victoire Berteau (COF), que se había fugado tras escalar el Oronet, e impuso un alto ritmo a la subida, en la que se formó un grupeto de cinco corredoras que dominaron la ascensión.
Eran Olivia Baril (MOV), Cédrine Kerbaol (WNT), Julie Bego (COF), Caroline Andersson (LJA) y Ane Santesteban Gonzalez (EUS) las que en unos primeros kilómetros dominaban la escalada a este duro puerto, aunque fueron Kerbaol, Bego y Andersson quienes se quedaron solas y coronaron la cota con unos 45 segundos de diferencia sobre el pelotón.
A unos cuarenta kilómetros de la meta, la diferencia seguía subiendo respecto al pelotón, aunque conforme pasaron los kilómetros y el terreno se fue allanando, el grupo volvió a imponer su fuerza y parecía que la carrera estaría por detrás y no en las escapadas.
Pero, cuando todo hacía indicar que el pelotón reagruparía a las fugadas e incluso Bego y Anderson se vieron neutralizadas por el grupo más numeroso de la carrera por una caída, la medalla de oro en el Campeonato Europeo de Ciclismo en Ruta del año pasado se apoyó de las curvas que tenía el recorrido entre la huerta valenciana y persistió para llegar sola a la meta.
Un terceto se escapó a dos kilómetros de la meta del pelotón para acechar a la francesa, pero ni aun así lograron cogerla, pues la neerlandesa Marit Raaijmajers (HPH) y la italiana Federica Piergiovanni (UDT) quedaron a tres segundos de la gala, a la que sólo pudieron ver alzar los brazos en la línea de meta.