La Generalitat reduce a una decena las 270 plazas de gestor de fondos europeos después del examen

VALÈNCIA. La búsqueda de expertos en gestión de fondos europeos para la Generalitat arrancó mal, pero ha continuado peor. Después de que varios aspirantes tuvieran que repetir el examen para convertirse en funcionarios (interinos) de élite que captasen dinero procedente de Europa por un fallo humano, ahora ha venido el segundo dilema: la Conselleria de Función Pública tan solo tiene intención de cubrir una decena de los 267 puestos que anunció para esta bolsa de empleo temporal. 

El chasco, perplejidad y cabreo para todos los que se presentaron es mayúsculo. Nadie, ni aspirantes ni sindicatos, entienden qué ha ocurrido con este proceso, que parece gafado de inicio, y por qué se han cambiado las reglas del juego después de haberse celebrado el examen. Piden transparencia, explicaciones, que se clarifique en qué estado está exactamente la bolsa que se creó específicamente para gestionar el aluvión de recursos que supone la llegada de los Next Generation. 

Pero, ¿qué ha ocurrido? El pasado mes de junio, hace ya seis meses, el Consell anunció una fórmula novedosa para contratar interinos con experiencia en fondos europeos para reforzar las distintas consellerias. El objetivo era formar un cuerpo funcionarial de élite que gestionara de forma eficiente el dinero europeo destinado a la recuperación de la Comunitat Valenciana tras la pandemia de la covid-19. 

La metodología consistía en activar una bolsa de empleo temporal en la que los aspirantes debían demostrar su experiencia en la materia superando un examen tipo test de medio centenar de preguntas. Una prueba que no sería en absoluto sencilla: el temario era muy extenso y se equiparaba a un grupo A1 de la Administración de la Generalitat. La remuneración también sería acorde al puesto, dada la escasa cantidad de personal cualificado y experto que existe en esta materia.

Tras recabar las peticiones de personal de las distintas consellerias, Función Pública contempló que la convocatoria tendría 267 plazas temporales que estarían repartidas principalmente en tres departamentos: la Conselleria de Agricultura y Desarrollo Rural, que reclamó 108 expertos; Vivienda, que solicitó reforzar su plantilla con 78 interinos; y Política Territorial, que pidió 40 funcionarios que les ayudaran a ejecutar estos fondos. Por tanto, el 80% de los puestos se concentrarían en estas tres carteras que serían las encargadas de desarrollar los ejes fundamentales de los Next Generation: movilidad sostenible, eficiencia energética en edificios y transición ecológica. 

El examen se realizó el pasado 1 de octubre y a la convocatoria se presentaron más de 4.500 personas. Un fallo en un aula mantuvo el proceso de selección paralizado más de mes y medio: a unos estudiantes les dieron, por error, menos tiempo para realizar la prueba, por lo que el jurado tuvo que estudiar qué solución era mejor para subsanar este perjuicio. Finalmente, decidieron que los afectados -apenas 16 personas- debían volverse a examinar.

A pesar de todos estos tropiezos, ahora ya los resultados están sobre la mesa: 2.200 personas han aprobado. Pero ni un 0,4% pasará a trabajar en la Administración para gestionar la llegada y ejecución de los fondos europeos. El departamento gestionado por Gabriela Bravo ha explicado a los sindicatos que "por ahora tan solo hay una decena de puestos por cubrir", a pesar de que la convocatoria era para 267 plazas. 

El dato, puesto sobre la mesa este jueves en la comisión de bolsas, ha escamado en las organizaciones sindicales. Entre ellas, UGT-PV subraya que con la cifra inicial se generaron unas expectativas para las más de 4.000 personas que se presentaron al proceso y abonaron tasas para ello: 13,76 euros por aspirante. 

Mientras tanto, el servicio de clasificación de Función Pública expone que la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que cada año debe elaborar cada departamento y aprobar la Conselleria de Hacienda contempla la existencia de 113 puestos de este tipo. Es decir, que en la RPT aprobada de las consellerias del Botànic se recogen 113 plazas de gestor de fondos, de los cuales 70 son estructurales y por tanto corresponderían a programas permanentes y 43 serían temporales. Esta cifra objetiva -pues es la que consta en los Presupuestos-, por tanto, ya difiere de la que se contempló inicialmente en el proceso: 267. Lo que ha generado un profundo malestar entre las organizaciones sindicales. 

Los "llamamientos" de estos meses

La historia no termina ahí. Este proceso selectivo se dilató tanto en el tiempo que la Conselleria de Hacienda apremió a los distintos departamentos para que ejecutasen los fondos procedentes de Europa que ya se encontraban en la Comunitat -pues tienen unos plazos de ejecución- para que estos no se esfumasen. Por lo que desde que se convocó el proceso de junio hasta ahora que ya se ha conocido el número de aprobados, "se han ido haciendo llamamientos de personal para poder desatascar la gestión", explican fuentes del Ejecutivo. 

Por el momento, las organizaciones sindicales han pedido explicaciones porque desconocen si con estos llamamientos se han ido cubriendo las plazas que creaba la convocatoria específica de fondos europeos. "No sabemos si han llamado a 10 personas, a 20 o a 30", explican tras aclarar que, además, al personal que se ha ido seleccionando de otra bolsa que se encontraba activa no ha debido superar un examen previo como sí han hecho los 2.200 que aprobaron el complejo test. 

La prueba, aunque era abierta a todo el mundo y de hecho se presentaron aspirantes ajenos a la Administración, generó mucho interés entre los funcionarios porque suponían una mejora retributiva, incluso, respecto al más alto escalafón de la Administración: el A1. De hecho, el Botànic acordó que el 88% del sueldo sería fijo -en torno a 52.900 euros- y el 12% variaría en función del cumplimiento de objetivos. 

La única respuesta por parte de la Generalitat, por ahora, es que la previsión es que en el futuro las Consellerias y organismos dispongan de más puestos y hagan más llamamientos desde la bolsa. Preguntados al respecto, desde UGT señalan que "desonocen cuándo se podrán crear o cuántos". "Lo cierto es que la expectativa era disponer de 270 de inicio e incluso más posteriormente", lamentan.