Foto: GUILLERMO R. GILVALÈNCIA. Siempre se mira con interés la evolución de los precios en el arranque del año, un periodo en el que los hogares se enfrentan a la ‘resaca’ del gasto navideño y a otros desembolsos asociados al invierno. En esta ocasión, la atención se ha visto además acrecentada por la entrada en vigor de la rebaja del IVA aprobada por el Gobierno y el fin de los descuentos a los carburantes, dos medidas enmarcadas en un contexto de muy alta inflación por la guerra de Ucrania.
Así pues, y según los datos publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la Comunitat Valenciana los principales bienes se encarecieron de media un 5,7 % en enero sobre el mismo mes de 2022, un resultado que empeora en dos décimas al dato de diciembre pese a ser todavímejor que el registrado por España (5,9 %). La subida, sin embargo, no es uniforme, y si se desglosa en función del producto se hallan diferencias notables entre autonomías. En el caso de la valenciana, el precio del pan ha crecido en el último año más que en otras doce regiones, a la vez que se lidera el encarecimiento del marisco y se observa en cambio un mejor comportamiento de la carne de vacuno.
En términos generales, los alimentos y las bebidas no alcohólicas valen ahora en suelo valenciano un 15,9 % más que hace un año, cuatro décimas más que en el conjunto del país. Ello se debe en parte al mayor encarecimiento de artículos como los preparados de legumbres y hortalizas, que en la Comunitat Valenciana han elevado su precio un 20 % y en España lo han hecho un 15,8 %. Otros alimentos esenciales, como el pan (15,4 %) o los cereales (24,4 %), también han visto aumentar su coste más de un punto por encima de la media nacional, algo que sucede en menor media con las patatas o incluso los lácteos, cuyo precio es ahora un 24,7 % superior al del ejercicio pasado por el 23,4 % que arroja la media estatal.
Más allá de la alimentación, el precio de bienes como el calzado femenino ha crecido un 9,8 % en la Comunitat Valenciana, mientras que en el promedio de las comunidades autónomas solo lo ha hecho un 4,8 %. Del mismo modo, los zapatos infantiles o los útiles para el hogar han experimentado un encarecimiento superior al del resto del país, aunque también existen casos de productos básicos, como los huevos y el café, en los que se ha apreciado un mejor comportamiento que en muchas otras regiones españolas.
El caso más relevante quizás sea el del azúcar, el producto de la cesta de la compra recogido por el Índice de Precios de Consumo (IPC) que más se ha encarecido desde enero de 2022. En concreto, su precio ha subido en España más de un 52 %, pero en la Comunitat ese crecimiento ha sido inferior en más de seis puntos, hasta el 45,5 %. De igual forma, la carne ovina cuesta ahora un 5 % más que hace un año en la autonomía valenciana, pero en el conjunto del país la subida ha sido del 8,2 %. Los muebles, las bebidas alcohólicas o la fruta fresca son asimismo otros artículos que, pese a ser ahora más caros que hace un año, han experimentado un ascenso inferior al anotado por la media nacional.
Por otro lado, si lo que se compara es la evolución de los precios respecto a diciembre de 2022, se observa cómo la rebaja del IVA aprobada por el Gobierno ha abaratado el coste de algunos alimentos esenciales mientras que todavía no ha podido contener los precios en otros tantos. Así, el pasado enero los huevos costaban un 1,1 % menos que en el mes anterior y las legumbres y hortalizas redujeron su coste un 0,3 %, un dato muy positivo dado que en el conjunto del país, y pese a la reducción del impuesto en estos productos al 0 %, aún se encarecieron una décima.
La leche, otro de los alimentos que ha visto suprimido temporalmente su IVA, redujo a su vez su precio en la Comunitat Valenciana un 2,1 % en enero sobre el mes anterior, seis décimas más que en España. En cambio, el pan ha experimentado el proceso inverso, ya que su coste todavía creció una décima en suelo valenciano pese a reducirse en dos en términos estatales. Por su parte, el grupo en el que se encuentra enmarcado junto a otras grasas el aceite de oliva, que ha visto rebajado su impuesto del 10 % al 5 %, cuesta ahora casi un 2 % menos que en el último mes de 2022 tanto a nivel nacional como valenciano.
De este modo, son los pescados, los cereales, el agua, los zumos y los refrescos los bienes que aumentaron su coste en enero con mayor intensidad respecto a diciembre, con subidas que en el caso del primer producto alcanzan el 3,8 % en la Comunitat Valenciana y el 4 % en España. A su vez, la carne de vacuno, el marisco o los lácteos también han continuado con su escalada de precios.
Una vez confirmada la evolución de los precios en el mes de enero, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ya ha asegurado que el Gobierno tomará nuevas decisiones para paliar la subida de precios de la alimentación que tengan un “máximo impacto” y un menor riesgo de llevar a efectos “colaterales, indeseables o negativos”. Calviño defendió además que la bajada del IVA tiene recorrido y deben seguirla “muy de cerca”.
Por su parte, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, volvió a insistir este viernes en que se debe bonificar con un 14 % la cesta de la compra, al igual que se hizo con los carburantes, tras reconocer que su partido considera mejor “topar los precios”, una medida que, no obstante, cuenta con las reticencias del PSOE.
