Reunión de la concejala de Políticas Inclusivas del Ayuntamiento de l’Alcora, Tica Pons, con la doctora Ana M. Vernia, profesora de la Universitat Jaume I, coordinadora del Grupo de Investigación Q-Hearth.CASTELLÓ. La concejala de Políticas Inclusivas del Ayuntamiento de l’Alcora, Tica Pons, ha mantenido una reunión con la doctora Ana M. Vernia, profesora de la Universitat Jaume I, coordinadora del Grupo de Investigación Q-Hearth con motivo de la inminente apertura del centro de día de l’Alcora y la necesidad de ofrecer actividades a la ciudadanía, según han informado este miércoles fuentes municipales a través de un comunicado, en el que se señala que el equipo de gobierno local atenderá la propuesta de esta especialista de crear de un aula de investigación para la calidad de vida desde la música, con la posibilidad de llevarla a cabo conjuntamente con la Universitat Jaume I. “Sería el primer ejemplo de estas características con carácter internacional”, según ha destacado Vernia.
La doctora ha destacado durante su reunión la necesidad de la prevención en demencias en personas mayores y no tan mayores: “Los últimos datos de la OMS son demoledores respecto al deterioro cognitivo, por tanto, la mejor acción es la prevención”.
Pons, por su parte, ha señalado la importancia que tendrá este centro para l’Alcora, así como la intención de “ofrecer actividades con rigor, para todas las personas interesadas, sin ningún tipo de exclusión, entendiendo la relevancia de las acciones”. Asimismo, ha añadido que el proyecto “Músicas para la vida”, desarrollado en la localidad, en la sede de la Asociación de Jubilados y Pensionistas de l’Alcalatén, ya es un buen comienzo.
Vernia, coordinadora de este proyecto, se ha comprometido con el Ayuntamiento y con l’Alcora a desarrollar un programa de actividades que atienda a la diversidad, permitiendo la prevención y la mejora de la calidad de vida.
En su opinión, “la investigación-acción es la mejor manera de luchar contra este tipo de enfermedades que implican deterioro cognitivo”. Por este motivo, propone la creación de una Aula de Investigación para la Calidad de Vida desde la Música, con la posibilidad de llevarla a cabo conjuntamente con la Universitat Jaume I y el Ayuntamiento. “Sería el primer ejemplo de estas características con carácter internacional”, ha destacado.
El comunicado municipal recuerda que la música tiene un gran impacto cerebral, con importantes estudios científicos que avalan su poder para la salud en general, y en especial para la psicomotricidad, y la cognición. Universidades como la de Colombia están trabajando en estos ámbitos con importantes resultados.
Por esa razón, la concejala de Políticas Inclusivas se ha mostrado interesada en esta posibilidad, resaltando los beneficios que aportaría “no solo a la ciudadanía de l’Alcora, sino también a la sociedad en general”, comprometiéndose a luchar por mejorar estas situaciones “que viven demasiadas personas”.
Además, Pons ha manifestado su total acuerdo en estas necesidades y la prioridad en su atención. “No se puede permitir situaciones tan graves como las que se ven en la actualidad, que van afectando cada vez a más a edades tempranas”. En este sentido, se ha comprometido a tratar la posibilidad de ubicar esta aula de investigación en l’Alcora.
La reunión se cerró con la esperanza puesta en la música practicada de manera activa. “Oír música es bueno, practicarla y consumirla es mejor porque va directamente hacia las conexiones cerebrales”.
En este sentido, Vernia ha recordado, según se expone en el comunicado municipal, que son varios los estudios y actividades que se han realizado para demostrar cómo la música puede mejorar e incluso suprimir en alguna medida algunos trastornos neuronales. Un estudio de la Unviersidad de Helsinki aporta que la atención a la música es común en todas las sociedades. Una gran cantidad de estudios neurofisiológicos han demostrado que escuchar y / o tocar música tiene múltiples efectos medibles en la estructura y función del cerebro humano (Elbert et al., 1995; Blood & Zatorre, 2001; Sutoo & Akiyama, 2004; Koelsch, 2011; Salimpoor et al., 2011; Salimpoor et al., 2013; Herholz y Zatorre, 2012; Chanda y Levitin, 2013).
