La nueva ley de Cooperación

El modelo español es único en el mundo en materia de cooperación. Partimos de la base que este modelo de descentralización de la cooperación no es muy común en el mapa internacional pues suele estar gestionado directamente por los gobiernos centrales. España entra dentro de la excepción por sus Comunidades Autónomas,  al igual que Canadá por su organización municipal o Alemania por los Estados Federales. Entendemos la cooperación descentralizada como un conjunto de iniciativas de cooperación internacional que realizan los gobiernos regionales y locales, para contribuir de manera más activa en la promoción de su desarrollo.

Por ello faltaba el reconocimiento estatal de los municipios como agentes de la cooperación en un sistema político donde tienen  tanta importancia y con la aprobación de la ley se consigue. Y es que la ley facilita  este marco y amparo legal que estaba pendiente. Entre otros aspectos,  se reconoce en la ley por primera vez el famoso  0´7% de la Renta Nacional Bruta como objetivo a conseguir por parte de los presupuestos generales del estado para destinar a la Ayuda al Desarrollo; además de reconocer la figura del cooperante. 

Esta Ley puede ser una oportunidad para que la cooperación española alcance los mínimos necesarios y posicionarse de nuevo en el mapa de la cooperación mundial.

Dicen los expertos en la materia que la Ley aprobada en el Congreso incluye un enfoque ecologista, feminista y de derechos humanos. Una ley que podría integrarse de manera trasversal en el resto de políticas estatales donde la defensa de los derechos humanos y la justicia global estén en la base de cualquier ley o cualquier medida política que se lleve a cabo.

Se trata de una ley donde han estado trabajando agentes del Tercer Sector de manera concienzuda para facilitar el camino al sector. Y entre todas las entidades podemos destacar la labor de la CVONGD que se alinea con la Coordinadora Estatal y oengés como Fundación Musol, por ejemplo, muy implicados en buscar formas de simplificar los procedimientos para que lo importante sea el logro de los objetivos.

Su presidente, Rafael García Matíes, destaca que la ley reconoce el importante papel de las entidades locales en el sistema de la cooperación española para el desarrollo sostenible y la solidaridad global a partir de su capacidad de generar alianzas , movilizar a los actores  y las capacidades económicas y sociales y el conocimiento experto así como el de las administraciones locales y promover la participación social y la democracia en el ámbito local. 

La cooperación descentralizada

De la Ley hay varios puntos que podríamos destaca, uno de los aspectos más interesantes es el reconocimiento de la cooperación descentralizada.  Amplia el marco para mejorar la gestión de la cooperación, abre la vía para que haya legislaciones especificas para poder trabajar de manera más personalizada porque muchas veces es complicado trabajar con la Ley General de Subvenciones dada la peculiaridad de la cooperación y de los países donde se trabaja. 

Una cooperación descentralizada muy cuestionada y que se sigue entendiendo como un valor agregado a la cooperación estatal sin entidad propia. La eterna discusión en el mundo de las cooperación pasa por la eficacia de la ayuda, la falta de concentración de fondos y su dispersión, los problemas de la cooperación tan fragmentada, etc. Todas estas cuestiones nos llevan al gran debate histórico sobre la eficacia de la ayuda y la cooperación descentralizada si lo analizamos desde el punto de vista cuantitativo. Pero desde el punto de vista cualitativo y de calidad, la defensa de la cooperación descentralizada pasa por el valor que aporta a  las políticas de calidad democrática y de participación ciudadana. La cooperación descentralizada trabaja  desde una posición horizontal, entre municipios y regiones, en unos valores y la construcción de una ciudadanía crítica, y con una cercanía que permite llegar a puntos donde la cooperación estatal no llega. 

Si bien es cierto que esta nueva Ley aprobada en el congreso con  un apoyo del 90% de los diputados, pone en el mapa la cooperación descentralizada; el reconocimiento por parte del estado de esta cooperación sigue siendo tímido en términos de Ayuda Oficial de Desarrollo (AOD)

Mientras se sigue cuestionando la eficacia de la ayuda, hay varias cosas que mejoran el panorama de la cooperación gracias a esta Ley.  Desde la CVONGD destacan sobre todo el consenso de los partidos políticos que han votado a favor,  lo que puede deducirse el mensaje que la cooperación es de todos y todas.  De todas las votaciones solo VOX no votó a favor, con  51 en contra y una abstención. 

La semana que viene… más!