Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. La producción de Ford Almussafes recupera el pulso pese a la crisis mundial de falta de componentes que ha obligado, y no en pocas ocasiones, a modificar el calendario laboral en la planta. No obstante, las tensiones en el mercado no han impedido que la factoría haya ido retomando los niveles de actividad. Así, hasta el mes de junio de este año, la fábrica ha producido un 60% más de coches que en el mismo periodo del año anterior, aunque todavía sigue lejos de llegar a niveles previos a la pandemia, cuando la cadena de suministro comenzó a tensionarse.
De hecho, desde que estallara la crisis sanitaria la planta ha encadenado cada trimestre Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y paradas de producción, lo que también mermó su producción, principalmente por la falta de semiconductores. Unas piezas que escasean y que fueron las causantes de que la factoría cerrara el pasado ejercicio de 2021 con el menor volumen de producción en nueve años. Y, a esta inestabilidad ,se le sumó este año la invasión de Ucrania y el retraso de pedidos y piezas.
Así, actualmente, la fábrica valenciana tiene en vigor, desde el mes de marzo, un ajuste que se ha prorrogado hasta el 31 de julio, debido a los vaivenes en el comercial mundial y la tensión geopolítica en el este de Europa. Pero poco a poco se recupera cierta normalidad. Tanto es así que ha habido varios días que se ha cancelado el ERTE por la llegada de material, lo que ha permitido que poco a poco se recupere el ritmo superando la producción del paso año por esta fechas.
Y ello en un mes de junio para recordar en la fábrica valenciana tras lograr vencer a la alemana de Saarlouis en la pugna interna que propició Ford para asignar a una de ellas sus nuevos modelos eléctricos. Una inversión todavía desconocida, pero que finalmente se quedará en tierras valencianas garantizando así diez años más de producción en Amussafes.
Con todo, en el primer semestre de este año 2021, la producción de Ford Almussafes ha registrado un importante repunte del 60% respecto al mismo periodo de 2021 y del 17,8% respecto a 2020, según los datos de UGT, sindicato mayoritario en la factoría. En total, en lo que va de año se han fabricado 133.500 coches, principalmente del modelo Kuga, la 'joya de la corona' en la planta y que concentra más de la mitad del volumen total.
En estos momentos, la planta valenciana fabrica unos 1.400 coches diarios, que se reparten en los modelos Kuga (887 al día, más de la mitad de la producción), la furgoneta Transit Connect (405), S-Max (72) y Galaxy (36). Hasta abril también el Mondeo formaba parte de su cartera de pedidos, pero el día 1 de ese mes salió la última unidad de Almussafes. Una despedida programada tras ocho años de fabricación de un modelo que suponía el 8% de la producción total de la planta.
De esta forma, el modelo que ha tirado de la producción ha sido el Kuga con 80.000 unidades, más del doble que en los primeros seis meses de hace un año, cuando salieron de la factoría 43.150 coches. También hay que tener en cuenta que es el que mayor volumen de producción concentra por su buena aceptación en el mercado y ser el último que ha llegado a las instalaciones valencianas.
Por su parte, de la furgoneta Transit Connect se han fabricado 41.000 unidades hasta junio de 2022, un 42,6% más; mientras que de la S-Max han sido 4.900, un 69% más; y del Galaxy, 3.600 unidades (+38,4%). Obviamente, el Mondeo ha descendido porque en abril se dejó de fabricar y, por tanto, han sido dos meses sin este modelo en la fábrica. Pese a ello, en esos cuatro meses se montaron 4.000 unidades.
Pero, además, a finales de año Amussafes también se despedirá de la furgoneta Transit destinada al mercado norteamericano y, posteriormente, ya en 2023, la dirigida a Europa. Los modelos Galaxy y S-Max se fabricarán hasta marzo de 2024. Por ello, era necesario que la factoría recibiera nueva cargo de trabajo porque, de lo contrario, en 2025 solo se quedaría con el Kuga y su viabilidad estaba en el aire.
Sin embargo, y tras meses de duras negociaciones y una ardua pugna con Saarlouis, la noticia más esperada en la planta llegaba el pasado 22 de junio, cuando Ford comunicaba que la planta valenciana lograba imponerse a Alemania y se adjudicaba su nueva plataforma para eléctricos. Un balón de oxígeno que asegura como mínimo días años más de actividad.
"Valencia es la planta seleccionada para producir vehículos basados en la nueva arquitectura EV de Ford para Europa. Esta decisión es un hito fundamental para la planta y para la transformación del negocio de Ford Europa hacia un futuro completamente eléctrico y conectado", destacaba el director de Fabricación de Ford España, Dionisio Campos.
Por el momento, se desconocen los nuevos modelos que se ensamblarán en las instalaciones valencianas ni la inversión prevista. Lo que se sabe es que serán coches para la nueva plataforma GE2, cuya primera versión la GE1 se utiliza para el Mustang eléctrico, por lo que todo apunta a que serán modelos de un tamaño grande tipo el Explorer o el mismo Mustang.
Una electrificación que ha sido posible tras conseguir presentar a la multinacional un plan de ajustes que ha satisfecho sus expectativas. Un documento, sellado el pasado 27 de enero entre UGT y los directivos de Ford Europa, que permitió a Almussafes seguir compitiendo con Saarlouis y que ha sido uno de los pilares sobre los que se ha asentado la decisión de la firma del óvalo. Ahora habrá que esperar a ver cuáles son los planes concretos de Ford para las instalaciones valencianas y cómo pueden afectar al empleo de los cerca de 6.000 trabajadores. Se abre ahora un nuevo tiempo en la planta que requerirá de adecuación y reconversión de las instalaciones dado que la idea es que a partir de 2025 salga el primer eléctrico de Almussafes.
