VALÈNCIA. Cevisama alcanza el ecuador de su edición de 2023 y lo hace superando las expectativas de las empresas expositoras en cuanto a afluencia de clientes. Tras un primer día de aterrizaje como viene siendo habitual, los pasillos de Feria Valencia han ido llenándose de clientes tanto nacionales como de muchas partes del mundo.
“Nuestra impresión en estos tres días es muy positiva, la gente tenía ganas de feria. La respuesta que estamos viendo incluso ha sobrepasado las expectativas que teníamos”, confirma Carlos Cabrera, administrador de Ceracasa. Una impresión que también comparte el CEO de Neolith, José Luis Ramón, “estamos muy contentos, la feria está funcionando muy bien”. Pese a las dudas iniciales que pesaban sobre esta edición de la feria tras dos años en blanco por la pandemia y la crisis energética, después de los primeros tres días de certamen, tanto las empresas como la organización reconocen estar “contentos”. Desde APE Grupo también admiten estar “muy contentos” y aseguran además, que los dos primeros días de feria han sido “como las ediciones de antes de la pandemia”. En Gres de Aragón coinciden en señalar la buena afluencia de los primeros días, “no hemos parado”."Desde el minuto uno nos quedamos sorprendidos por la ocupación del stand. Hemos tenido muy buenos días", ha asegurado Ismael García Peris, responsable de Peronda. Y es que algunos de las empresas afirman incluso que el lunes fue "uno de los mejores primeros días" de las últimas ediciones.
Desde la organización, la directora del certamen, Carmen Álvarez, afirma que todavía es pronto para conocer las cifras de visitantes pero coincide en hacer un balance “súper positivo” al ecuador de la feria. “Hay ambientazo, pasillos llenos, se esperaba con mucha ilusión la feria y se están cumpliendo las expectativas”, sostiene Álvarez. La directora de Cevisama asegura que lo mas positivo “es la alegría de los expositores”, porque sabe “que están sufriendo por la situación del sector y ver que están contentos es una satisfacción para todo el equipo organizador”.
Por parte de la patronal azulejera, Ascer señalan que “está siendo una feria muy activa, los expositores están contentos, con mucha visita de los principales compradores y además, estamos aprovechando para lanzar los mensajes que teníamos que lanzar estos días a los actores políticos. Está siendo una edición provechosa”, valora su secretario general, Alberto Echavarria.
Pese a la buena afluencia de público y a las sensaciones positivas en el ecuador de la feria, las empresas también reconocen que todavía es pronto para que esto se materialice en ventas. “Siempre hay algún pedido, pero no es algo inmediato. La feria nos permite establecer un contacto con el cliente y que evalúe las novedades, pero el ciclo de compra es más lento”, explican desde Ape Grupo. "La feria no es un punto donde se compre y se venda, es un punto de reunión, un primer contacto y a partir de ahí seguiremos", coincide el CEO de Neolith.
En Vives afirman que todavía es pronto para hacer un balance en cuanto a negocio, ya que muchos pedidos no suelen cerrarse hasta pasados unos meses. "Dentro de unos meses podremos decir si realmente la feria ha tenido una traducción positiva en cuanto a ventas", reconocen. "Que una feria vaya muy bien no significa que se vaya a materializar en operaciones de compra, aunque sin duda es un primer paso", señala también Echavarria, que considera que, "el trabajo que se realiza antes y sobre todo después de la feria es el que consigue cerrar esas operaciones".
Además del reencuentro tras dos años en blanco, esta edición de Cevisama ha estado marcada desde el inicio por las grandes ausencias y por el debate sobre la idoneidad de la feria en un momento convulso para el sector. Sin embargo, las empresas que han decidido optar por acudir a la feria coinciden: “Tenemos una herramienta de promoción y marketing de primer nivel que debemos cuidar y potenciar, porque la imagen que da el sector cerámico español desde la maquinaria, los esmaltes o los azulejos debe ser una imagen de fuerza, de potencia y de estabilidad”, considera Carlos Cabrera. “Las empresas tenemos una oportunidad única de defender una de las mejores ferias del mundo que atrae a arquitectos, diseñadores y talento”, afirma el CEO de Neolith.
El Export Manager de Ape Grupo, Jorge Pellicer, hace hincapié en el compromiso de la marca con la feria y añade que desde Ape “vamos a apostar siempre por Cevisama, hasta el final”. Desde la organización del certamen destacan también la “comodidad para el cliente” y el “efecto pasillo” como los factores fundamentales que aporta la feria a las empresas. Desde Vives coinciden en la importancia de ese ‘efecto pasillo’. “Cuántas más empresas participen en Cevisama más competencia, pero también, mayor poder de convocatoria”, señala uno de sus responsables.
Por delante quedan todavía los últimos días de feria y un período posterior que será clave para que las empresas evalúen su participación en Cevisama y para que la feria analice y encamine su futuro. Lo que parece claro es que el sector coincide en la importancia del certamen de Feria Valencia para el azulejo y la cerámica española.