CASTELLÓ. La patronal Ascer ya ha recomendado a sus empresas que no esperen a la entrada en vigor del nuevo convenio laboral del azulejo y adelanten el pago de los retrasos salariales de 2023 y 2024 que corresponden a la subida del 6 % pactada. De hecho, ya hay industrias que han empezado este mes a abonarlos y otras lo harán en junio, según destacan desde Comisiones Obreras.
Ascer ha acordado con los sindicatos trasladar al sector que de forma voluntaria actualicen las tablas salariales y abonen los atrasos antes de la publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana del convenio. Y así lo ha propuesto tras confirmarse con la Tesorería de la Seguridad Social que este avance no supondrá ningún recargo impositivo.
Con el temor fiscal despejado, la patronal, tal como pactó con los sindicatos en la firma del convenio, se ha dirigido a los empresarios para que agilicen los pagos para que las plantillas cobren cuanto antes los nuevos compromisos y las fábricas no acumulen más retrasos. Ya que el convenio no entrará en vigor hasta dentro de un mes y luego, según la legislación, las empresas tendrían otros dos meses para saldar los retrasos.
El convenio, que fue confirmado el 13 de abril, contempla un aumento de un 3,5 % en 2023 y un 2,5 % en 2024, con carácter retroactivo. La actualización representa entre 100 y 140 mensuales por trabajador, de acuerdo a la categoría laboral, a los que se han de añadir unos 1.200 euros anuales de 2023. De esta forma, la industria deberá destinar 21 millones a su personal, que comprenden el incremento del 3,5 % de 2023 más el 2,5 % de les meses de este año en los que aún no esté actualizada la tabla salarial.
Desde Comisiones Obreras destacan que las firmas azulejeras están asumiendo la recomendación de la patronal y parte de las mismas están ya destinando las cantidades pendientes por la mejora salarial. Subrayan que ello ha sido producto gracias a la negociación de los agentes sociales.
Cabe recordar que Ascer, CCOO y UGT consensuaron en marzo el convenio laboral para 2023 y 2024 tras un año de tensas negociaciones. Los sindicatos organizaron dos días de huelga coincidiendo con Cevisama, además de diversas movilizaciones. Tras la feria, ambas partes volvieron sentarse, llegaron a un punto en común y recuperaron la paz social.