CASTELLÓ. Las esmalteras recuperaron la actividad en la recta final de 2020, pero esto no pudo evitar que sus ventas cayeran el año pasado un 5,3% debido a la incidencia del coronavirus. La Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc) ha informado este martes que el sector cerró el ejercicio con con una cifra global de ventas de 1.256 millones de euros.
De esta manera, el cese de la actividad productiva y el confinamiento del segundo trimestre del año pasado, que ocasionaron una caída en las ventas del -37% respecto al mismo periodo de 2019 (con picos de hasta el 42% en mayo), han sido un obstáculo insalvable para cerrar el año en positivo, a pesar de que el sector fue recuperando paulatinamente sus ventas en el tercer y cuarto trimestres, tal y como ha destacado Anffecc.
Tanto es así que, según su secretario general, Manuel Breva, "los datos son los esperados dada la circunstancia actual de la economía nacional e internacional, lastrada por el COVID. Aún así, el 3º y 4º trimestres nos han permitido una paulatina recuperación de las ventas a lo largo del año, y el sector está esperanzado en poder mantener este ritmo si no empeora la situación en la 3ª ola de la pandemia”.
De los 1.256 millones de euros que facturó el sector de las fritas, esmaltes y colorificios cerámicos el año pasado, el 70,5% los vendió fuera de España (885 millones), mientras el 29,5% restante corresponden al mercado nacional, con 371 millones. Esto demuestra que las azulejeras castellonenses han aguantado mejor el impacto del coronavirus que las foráneas a las que las asociadas de Anffecc envían su producción. Y es que las ventas en el mercado interno cayeron un 3,7%, mientras la exportación bajó un 5,9%.
Por países, según los datos del Instituto de Comercio Exterior (Icex), Italia se mantiene como el principal cliente, aunque registró una caída del 3,5%. En el segundo puesto del escalafón ha habido un cambio, ya que a él ha accedido Argelia, donde tras recuperarse del bloqueo a los productos españoles sufrido hace algo más de un año, las asociadas de Anffecc incrementaron sus envíos un 11%. Argelia ha desbancado así a India, que ocupa el tercer lugar del ranking tras caer un 10,4%; mientras en el cuarto y quinto puestos se sitúan China (que sube un 10,4%) y Turquía, que ha mantenido una importante actividad productiva a lo largo del año y sube un 29,3%.
En esta situación, desde Anffecc recuerdan a la Administración que es fundamental "seguir insistiendo en la llegada de los fondos europeos y ayudas que inyecten liquidez a la economía y permitan que sectores como el nuestro sigan trabajando". Asimismo, destacan que, ante las dificultades del turismo y la hostelería, "la industria es uno de los principales generadores de valor y empleo a nivel nacional, más aún en la provincia de Castellón, cuya economía se nutre fundamentalmente de la actividad del clúster cerámico, por lo que el apoyo de la Administración es imprescindible para mantener la actividad y los puestos de trabajo".
Asimismo, la patronal esmaltera sigue reivindicando, "al igual que están haciendo otros países, que no se grave a la industria con tasas o impuestos que puedan provocar una perdida de competividad con la consiguiente repercusión en el empleo y en la deslocalización de la industria". Y centran sus demandas en las cuestiones energéticas, en las que han insistido en las últimas semanas: "Necesitamos unas tarifas de gas más competitivas y que no se nos traslade el coste de la descarbonización de las eléctricas a través del Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, como dijimos. Además confiamos en que no suban los precios de las materias primas, pues algunas están empezando a mostrar signos de volatilidad y, en estas circunstancias, no podemos permitirnos nuevos incrementos costes".
Asimismo, para la lucha contra la pandemia, los dirigentes de Anffecc recuerdan "la importancia de seguir manteniendo las medidas de seguridad, ante la gravedad de la situación en la Comunitat Valenciana en estos últimos días". En este sentido, destacan la determinación que el sector ha mantenido desde el primer momento para evitar la incidencia de la covid-19 en las empresas, pues "desde el inicio de la pandemia se ha seguido un protocolo de seguridad muy estricto, indicado por Anffecc, con el fin de garantizar las máximas condiciones de seguridad e higiene para nuestros trabajadores, que nos permita mantener la producción y el empleo".