CASTELLÓN. Los centros que realizan la Inspección Técnica de Vehículos en Castellón y Vila-real se encuentran colapsados al atender a diario unos 450 vehículos de media, según admiten a Castellón Plaza fuentes de la Compañía Valenciana de Revisiones, empresa concesionaria del servicio en la provincia desde el año 1998. La situación se ha agravado desde el pasado verano, ya que el personal administrativo de la empresa concede la cita previa en ambas instalaciones con una espera de cinco semanas. Por ejemplo, el 28 de enero es hoy la fecha disponible más próxima para revisar el vehículo en Castellón y un día después, el 29 de enero, en Vila-real.
A las cinco semanas de retraso para cumplir con la cita previa se suman las cerca de dos horas adicionales de espera en el recinto hasta que los operarios verifican que cada vehículo en cola cumple con los preceptos normativos en materia de seguridad. Y eso que la empresa concesionaria cuenta en plantilla con una veintena de trabajadores encargados de efectuar las revisiones de vehículos ligeros y pesados en Vila-real y otros tantos en Castellón. Cada uno de ellos supervisa a diario una veintena de vehículos.
Las cinco semanas de espera suponen un inconveniente para los conductores, dado que la Dirección General de Tráfico (DGT) impone una multa de 200 euros por circular con la ITV caducada y de 500 euros si el vehículo realizó la inspección con resultado desfavorable. No en vano, esgrimir un justificante de la cita previa con la demora no exime del pago de la sanción ante un agente de la Guardia Civil de Tráfico.
Ante esta problemática, los conductores de Castellón, de su área metropolitana y del sur de la provincia afectados por la saturación de las dos ITV de la Plana disponen de cuatro centros alternativos para superar la inspección de sus vehículos: Sarrión y Cantavieja, en la provincia de Teruel, que no están masificados pero se ubican a más de un centenar de kilómetros de distancia; la ITV de Vinaròs, que concede la cita previa con una demora de dos semanas; y el centro del Puerto de Sagunto, en el norte de la provincia de Valencia, que otorga cita previa con las mismas cinco semanas de tardanza. "En este último caso también se puede acudir sin cita previa, pero hay picos de espera de hasta cinco horas, por lo que no es recomendable llevar el vehículo a la inspección sin concertar antes el día y la hora", remarcan desde la empresa.
El envejecimiento del parque móvil provincial es el principal factor que explica la saturación de las ITV. La provincia de Castellón contabilizaba el pasado mes de octubre 312.053 vehículos matriculados, según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico. De ellos, apenas 64.000 estaban exentos de la revisión al tener una antigüedad inferior a los cuatro años. Y, de los restantes 248.000 vehículos, casi 200.000 tenían más de diez años, por lo que están obligados a superar la ITV cada año.