CASTELLÓ. Las dos plantas fotovoltaicas que Acciona promueve en Morella, Llivis y Llacua, se acercan a la obra. Este lunes, el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana ha publicado la salida a exposición pública de las solicitudes que deben dar paso a los trabajos constructivos (se trata de la autorización de implantación en suelo no urbanizable, administrativa previa, administrativa de construcción y la declaración de utilidad pública), con lo que se abre la última fase de la tramitación.
Eso sí, para ello todavía faltan varios meses. De momento, hay 30 días hábiles para la presentación de alegaciones, y en el Ayuntamiento de Morella prevé que sean varias decenas las que se registren. El consistorio ya ha anunciado que alegará y prevé que una gran cantidad de vecinos también lo hagan. El alcalde de la capital de Els Ports, Bernabé Sangüesa, asegura que, aunque hay algunos afectados por las plantas "que sí quieren las placas", la mayoría no las desean. Entre ellos hay varios -denuncia- que firmaron el contrato con Acciona "coaccionados" ante la perspectiva de una expropiación (algo que estaría permitido en el caso de que las instalaciones fuesen declaradas de utilidad pública).
En total, son 110 las parcelas afectadas por ambas instalaciones, 84 por Llacua y 26 por Llivis. De ellos, serán varios propietarios los que aleguen y, para hacerlo "en la misma línea", en las últimas semanas el Ayuntamiento se ha reunido con quienes lo han solicitado, apunta Sangüesa. Además, con el objetivo de sumar fuerzas contra los dos proyectos fotovoltaicos, el alcalde tiene previsto verse esta semana con representantes de la Generalitat.
Eso sí, de momento es una incógnita la postura del Gobierno autonómico, reconoce. Sangüesa pretende que el Ejecutivo regional ayude a paralizar, como ha hecho con otros, estos dos proyectos, que afectan a más de 1.700 hectáreas de terreno. Con la declaración de impacto -que ha introducido pequeños cambios en el proyecto- favorable, parece complicado que esto pueda suceder.
De esta manera, estas dos plantas gemelas, que comprenden una inversión de casi 55 millones en total y que prevén la instalación de casi 173.000 paneles fotovoltaicos, están más cerca de ser una realidad.