CASTELLÓ. A comienzos de año, la Oficina de la Propiedad Intelectual de la UE (Euipo) se marcaba como reto que las pymes apostaran por proteger sus activos intangibles, ya que solo 10 por ciento de ellas lo realiza para operar comercialmente sin riesgos a la piratería industrial. El tejido empresarial de la Comunitat comienza a avanzar y dar más pasos en investigación y desarrollo y en su protección. Y es que, según el Índice Europeo de Patentes 2023, la Comunitat Valenciana es la cuarta comunidad autónoma con más solicitudes a la Oficina Europea de Patentes (OEP) en 2023.
Y es que, en total, las empresas y personas con inventos de la Comunitat han presentado 158 solicitudes de patentes en la Oficina Europea de Patentes a lo largo del pasado año, un 9% más respecto al anterior año, cuando fueron 145 en total. De las provincias, Valencia se lleva la palma con diferencia, puesto que son 105 esas peticiones -el 66,45%). Le sigue Alicante, con 39 -el 37,14%- y Castellón, con 12 solicitudes -7,6%-. Las comunidades que superan a la valenciana en este ranking son, en primer lugar, Cataluña, que registra más patentes que nunca, seguida de Madrid y País Vasco.
Las startups con patentes y marcas registradas durante su lanzamiento o en las fases iniciales de crecimiento tienen una probabilidad de hasta 10,2 veces mayor de obtener financiación, según un estudio de la Oficina Europea de Patentes y la Euipo. Por este motivo, en 2024 la euroagencia ha abierto un programa de promoción de los valores de la propiedad intelectual entre las pymes que ha permitido la inclusión en estos sistemas de 60.000 nuevas pequeñas empresas, aunque es "un primer paso" en un camino que hay que impulsar en los próximos años. Además, según el presidente de la OEP, António Campinos, "Las pequeñas y medianas empresas europeas recurren cada vez más a las patentes y el año pasado el porcentaje de solicitudes presentadas por las pymes alcanzó su nivel más alto".
Mientras, en el conjunto del país, los inventores españoles presentaron el año pasado una cifra récord de 2.111 solicitudes de patentes europeas, un 6,9% más que el año anterior. España destaca, según el Índice Europeo de Patentes del último año, por tener la mayor proporción, un 46%, de solicitudes que incluyen al menos a una mujer inventora, con respecto a otros países europeos. Además, las peticiones han aumentado un 43,5% en los últimos diez años, y tiene el mayor crecimiento entre los principales países europeos en la Oficina Europea de Patentes.
En el país, las mayores solicitudes de patentes fueron en el sector farmacéutico, seguido de maquinaria, aparatos y energía eléctrica, campo que incluye las invenciones relacionadas con tecnologías de energías limpias, como las baterías. La biotecnología creció un 6,1% respecto al año anterior, pasando al tercer puesto de la lista y desplazando a la tecnología médica al cuarto lugar, que cayó un 14,3%.
Las patentes pueden servir de escudo ante falsificaciones o espionaje industrial o comercial. El coste que suponen las falsificaciones para fabricantes asciende a 16.000 millones de euros en ventas cada año y, por consiguiente, se pierden casi 200.000 puestos de trabajo en la economía legítima. Son conclusiones de un reciente estudio de la Euipo en el que se analiza el impacto económico de las falsificaciones en los sectores de la confección, la cosmética y los juguetes.