Entrada del Registro Mercantil de Alicante, en una imagen de archivo. Foto: AP ALICANTE. A medida que ha ido avanzando el año, las empresas de la Comunitat Valenciana y del resto de España se han ido adaptando al escenario inflacionista y su impacto en el negocio. Así, hasta el mes de noviembre, el importe de las reducciones de capital para cubrir pérdidas o restablecer el equilibrio patrimonial ha crecido un 25% respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos recogidos por Iberinform del Registro Mercantil. El número de operaciones, en cambio, ha aumentado apenas un 0,2%, pero el valor del capital amortizado en dichas reducciones sí ha crecido de forma exponencial.
En el caso de la Comunitat Valenciana, el importe acumulado de las reducciones de capital en las empresas hasta el mes de noviembre asciende a casi 450 millones de euros, lo que supone un 3% de los más de 14.500 millones de euros que han amortizado las empresas españolas en los once primeros meses del año a través de reducciones de capital. La comunidad que registra mayor volumen en reducciones de capital es Madrid (con el 52% del total, más de 7.300 millones), seguida de Andalucía (20%) y Cataluña (7%).
Por sectores, a nivel estatal, la mayoría de las reducciones de capital de 2022 se han llevado a cabo en mercantiles del sector de la construcción e inmobiliario, que suman el 40%, y del sector financiero, con un 27%. El principal motivo por el que se lleva a cabo una reducción de capital es la compensación del impacto de las pérdidas económicas en el patrimonio neto. En este sentido, la sociedad puede reducirlo con el fin de establecer una estructura financiera más acorde a su nueva situación.
Sin embargo, la liquidez que dejó la primera fase de la pandemia en 2020 (con la caída en picado del tráfico económico, el consumo y la inversión) aún se deja sentir en las ampliaciones de capital, que se suelen llevar a cabo para justo lo contrario: reforzar proyectos empresariales en los que se confía. En este caso, la Comunitat Valenciana muestra un comportamiento mucho más positivo y sus empresas han inyectado cerca de 2.000 millones de euros en recursos propios durante los once primeros meses del ejercicio, lo que supone un 7% del total en España, que asciende a 17.738 millones.
En todo caso, el saldo agregado de estas operaciones que refuerzan la solvencia empresarial acumula una caída del 34% en los once primeros meses del año. Las ampliaciones de capital constituyen en la mayoría de los casos inyecciones de liquidez a través de la captación de nuevos fondos propios mediante aportaciones de los socios. En otras ocasiones, cuando proceden de la compensación de créditos contra la sociedad o de la transformación de reservas o beneficios, no se inyecta liquidez.
Las empresas acuden a las ampliaciones de capital fundamentalmente por dos motivos: para reequilibrar su estructura financiera en el curso de una crisis económica en la que la acumulación de pérdidas amenaza su continuidad, o bien para ampliar su capacidad de inversión y crecimiento en las fases expansivas del ciclo.
De nuevo Madrid (42% del total), en este caso seguida de Cataluña (otro 18%), son las comunidades autónomas que concentran las ampliaciones de capital por cuantías. Les siguen Andalucía (8%) y el País Vasco (7%). Por sectores, predominan las operaciones en el sector financiero (24% del total), seguido de inmobiliario (20%), construcción (15%) y servicios a empresa (12%).
