CASTELLÓ. La banda municipal de música vuelve a verse implicada en un nuevo lío. La Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social ha recibido una denuncia, con fecha 4 de mayo, contra el Ayuntamiento de Castelló, la Generalitat Valenciana, la Unión Musical de Montserrat y Ángel Martínez Escutia. Según se expone en el escrito, este último podría contravenir la Ley de Incompatibilidades del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas al ejercer, al mismo tiempo, de director provisional en la orquesta castellonense y de docente en el conservatorio.
La reclamación se suma a otra interpuesta a principios de marzo, cuando el consistorio ofreció al citado Martínez Escutia dirigir la orquesta durante unos meses (hasta junio) para cubrir la excedencia del titular, Marcel Ortega. En aquel momento, el servicio público archivó el recurso al considerar que, al contrario de lo que se planteaba en el escrito, no se cometía ninguna irregularidad a propósito de la cotización del afectado en la Seguridad Social.
En la nueva denuncia, se asegura que el actual director de la banda compagina el cargo, que "desempeña por las mañanas", con la actividad pedagógica en el conservatorio profesional Maestre Tárrega (tardes). Al respecto, forma parte como profesor del departamento de lenguaje musical. Además, de manera ocasional lleva la dirección de la Sociedad Instructiva Unión Musical de Montserrat.
En la demanda ante la Inspección de Trabajo, se adjuntan distintas publicaciones y enlaces a páginas webs que acreditan la triple faceta profesional de Ángel Martínez, quien asumió la batuta de la banda de Castelló en febrero. El valenciano se incorporó tras comunicar Ortega su voluntad de abandonar el cargo por espacio de cuatro meses. Ante la petición de cese temporal, alegando motivos personales, la Concejalía de Cultura activó la bolsa de empleo. En principio, le correspondía a Beatriz Fernández, la primera de la lista, coger el testigo. Sin embargo, rechazó el ofrecimiento que sí aceptó el rafelbunyoler.
A pesar de que la plaza al frente de la orquesta municipal cuenta con un titular desde enero de 2019, cuando se cerró el concurso-oposición, lo cierto es que la polémica parece acompañar el puesto. No en vano, durante el proceso, el Ayuntamiento se enfrentó al pago de más de 32.000 euros a la Tesorería de la Seguridad Social, entre cotizaciones y sanciones por la contratación de hasta 9 directores invitados. Esa reclamación derivó en un Contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
No fue el único litigio al que debió personarse el consistorio. En la anterior legislatura, acabó en los juzgados por un recurso administrativo de José Vicente Ramón Segarra, durante varios años responsable de la banda en comisión de servicios, pero que dejó de serlo tras impelerse la plaza de manera oficial.