LM Wind Power sortea el coronavirus: emplea a 675 personas a la espera de los contratos para 2021

10/05/2020 - 

CASTELLÓ. La planta de LM Wind Power en les Coves de Vinromà ha sorteado la incidencia del coronavirus... y lo ha hecho con nota. La factoría de aspas eólicas mantiene a día de hoy a 675 personas trabajando para abastecer a proyectos de Alemania, Polonia y Aragón, posiblemente la región española que más proyectos de energías renovables relacionadas con el viento alberga en los últimos años

El nivel de empleo en la planta se mantiene así en el máximo de su historia. "Desde hace un año nos hemos estabilizado, con algún ligero altibajo, en las cifras de la plantilla actual", señala su director general, José Luis Grau. Con los pedidos para los próximos meses garantizados, el reto principal de la factoría castellonense está en asegurarse los contratos del próximo año. Y, en este cometido, desarrollar nuevos proyectos en la Comunitat Valenciana podría serles tremendamente útil, ya que la cercanía a los parques eólicos permite reducir mucho los precios, dado que el transporte es un gran condicionante. 

"Estamos ofertando a los proyectos de Renomar", apunta Grau a este respecto, quien señala que a corto plazo en la fábrica de les Coves están a la expectativa "para ver cómo se desarrollan los proyectos de la Comunitat y España". Sin duda, dos factores clave para garantizar la continuidad del empleo en una zona de la provincia donde la fábrica ha ayudado a frenar la despoblación.

Palanca de recuperación

En un plazo algo más prolongado, Grau confía en que la llegada de nuevos encargos sea más factible gracias al impulso que desde todos los ámbitos (fundamentalmente la política de reducción de emisiones de la Unión Europea) se va a dar a las energías sostenibles. "A un año y medio o dos años vista, esperamos que las renovables tengan un gran peso en la recuperación económica posterior al coronavirus -indica- hasta el punto de que se conviertan en una palanca de recuperación". Eso sí, "tenemos que aguantar el tipo ese año y medio o dos", reconoce. 

De momento, el trabajo en la factoría se desarrolla "con normalidad". Tan solo en las dos semanas de paro forzoso que decretó el Gobierno a principios del pasado mes de abril la fábrica dejó de producir palas. Este inconveniente lo resolvieron "adelantando la semana de vacaciones de Pascua y también unos días de ajuste laboral", tras una negociación que llevaron a cabo "con los representantes sindicales", asegura. Con ello entre todos han evitado la implantación de un ERTE a la plantilla. 

Inversión "importante" contra el virus

A la par, la compañía ha implementado algunas medidas extraordinarias de seguridad para frenar la hipotética expansión del virus en sus instalaciones. Para ello, por ejemplo, "hemos duplicado la capacidad de los vestuarios y del comedor, donde además hemos habilitado seis puntos de entrada y salida de los empleados". Asimismo, se han ubicado "25 lavamanos y puestos de distribución de gel hidroalcohólico" a lo largo de la fábrica. En total, todo ello ha supuesto "una inversión importante", apunta Grau. 

Otras medidas, como el uso de mascarillas, han sido innecesarias, debido a que ya las utilizan los trabajadores en la factoría eólica de forma habitual, como también los trajes de protección. "Aquí trabajamos con máscaras, por ejemplo. En la planta hay mucho menos riesgo de contagiarte que fuera de ella, porque ya usamos los elementos de protección de forma habitual". De ahí que, coincidiendo con el parón obligado, la compañía incluso donase 1.400 trajes de protección a diferentes hospitales de Castellón y Valencia