Los agricultores independientes denuncian que Sudáfrica se salta el tratamiento en frío de la naranja

CASTELLÓ. Las asociaciones de agricultores de Nules y Vila-real, integradas en la Federación Nacional de Asociaciones Independientes (FNAI) denuncian que los citricultores sudafricanos, junto con los exportadores holandeses, están actuando de mala fe saltándose el tratamiento en frío de los cítricos sudafricanos.

Según señalan estas dos entidades, desde Sudáfrica les han informado "de que se están cargando cítricos sudafricanos sin el pertinente pretratamiento en frío y que tampoco han aplicado dicho tratamiento en frío en tránsito, conforme marca la legislación europea". Desde las agrupaciones desconfían de Sudáfrica y los Países Bajos y consideran que están "haciendo el paripé de que cumplen con lo que marca la normativa comunitaria mientras las secuelas de esta actitud permisiva y tolerada por la UE pone en  peligro la supervivencia de los cítricos españoles". "Tenemos delante las gravísimas consecuencias de la llegada del cotonet de Sudáfrica (Delottococcus aberiae) a España por las inspecciones, laxas y malintencionadas, hechas en puertos holandeses".

Los portavoces de los agricultores de Vila-real y Nules recalcan que no se creen "que el tratamiento en frío se vaya a realizar una vez descargados los cítricos de los barcos en los centros logísticos de refrigeración". Y es que esto es "antieconómico: "El tratamiento en frío en tránsito de un contenedor refrigerado de 24 pies suele costar entre 300 y 400 euros", mientras que su descarga, transporte al centro logístico refrigerado y tratamiento en este lugar "quintuplica su precio y el coste puede llegar a 1.500 o 2000 euros" por contenedor.

Asimismo, señalan que no hay "suficiente capacidad" en los centros logísticos de refrigeración de los Países Bajos, ya que esta es de unos "35.000 palets, cuando tan solo los 2000 contenedores que esperaban en el puerto de Rotterdam suponen 48.000 palets". "Aunque tuvieran suficiente, es difícil creer que se utilizaran solo para cítricos, ya que a un puerto llega mucha mercancía que requiere de almacenaje en frio", apuntan las asociaciones de agricultores.

"Es inadmisible y la UE no puede consentirlo, porque está en juego su credibilidad legislativa", indican desde las entidades. "Que Sudáfrica y los Países Bajos jueguen al gato y al ratón con la legislación europea es una bomba de relojería" y la responsabilidad de que entrase otra plaga y destruya el sector citrícola europeo, "seria única y exclusivamente de los gobiernos de la UE", remarcan.

Las asociaciones independientes califican la situación de "chanchullo encubierto" e incluso acusan a la UE de "bajarse los pantalones ante Sudáfrica". Para evitar todo ello, piden que los europarlamentarios españoles exijan a Bruselas "que las naranjas sudafricanas desembarquen en los puertos españoles, donde estamos seguros de que sí se realizarán las inspecciones pertinentes para comprobar si se ha llevado a cabo el tratamiento en frío".