VILA-REAL. Penúltimo día de fiesta. 32 parejas que cumplen 50 años de matrimonio han sido homenajeadas por la corporación municipal en un acto que ha tenido lugar en el Auditori Municipal. El alcalde de la ciudad, José Benlloch, ha felicitado a los matrimonios que se casaron en 1969 en un acto que ha llenado el recinto con familiares y allegados.
Durante su intervención, Benlloch ha señalado que estos vecinos han sido testigos directos de la transformación de una población eminentemente rural a una ciudad industrial y puntera en el mundo gracias a la naranja y la cerámica. Ha añadido que el espíritu emprendedor es lo que caracteriza a una ciudad como Vila-real en constante transformación.
Todos los matrimonios homenajeados recibieron una placa conmemorativa del acto.
Durante la tarde también se ha celebrado el tradicional Trobada de Pasquals, tanto de nombre, como de apellido, que ha reunido a medio centenar de personas en la basílica del patrón. Entre los asistentes, el concejal Josep Pasqual Sancho, no se ha querido perder el acto.
Pero estos no han sido los únicos puntos de atracción de unas fiestas que apuran sus últimas horas y lo hacen con un gran ambiente que se extiende por todos los barrios, con innumerables verbenas y actuaciones. De destacar este sábado la presencia de visitantes que, desde la mañana, dieron fe del tirón popular. Por otro lado, las peñas y los eventos taurinos han vuelto a ser el polo de atracción de unas fiestas que pondrán este domingo el broche de oro a diez días de celebraciones.