CASTELLÓ. Los partidos políticos de Castelló empiezan a adaptarse a la nueva normalidad. Con el fin del estado de alarma, comienzan a reabrir sus sedes para recuperar viejas rutinas, aunque con algunos matices importantes, que indican que nada será igual como consecuencia de la covid-19. Más allá de extremar las medidas sanitarias, asumiendo como algo natural la utilización de las mascarillas y los geles hidroalcohólicos, algo ha cambiado en la agenda de trabajo, especialmente en lo que se refiere a la gestión y actividad de las direcciones locales y provinciales.
La videoconferencia, salvavidas ante la amenaza de una paralización total por el confinamiento, ha venido para quedarse. Es más, se ha convertido en una herramienta esencial, con ilimitadas posibilidades que permiten mejorar y enriquecer los debates internos. Aquellas formaciones cuyos locales levantaron las persianas con la Fase 3 de la desescalada, esto es, el PP y PSPV (ambos el 15 de junio), ya están incorporando las videollamadas en las reuniones presenciales.
Programas como el Zoom Meeting no solo eliminan la barrera de la distancia para que cargos orgánicos o institucionales puedan participar en comités, independientemente del lugar donde se encuentren por el desempeño de sus funciones. También brindan la oportunidad de invitar a líderes nacionales, cuyas intervenciones resultarían inviables en circunstancias normales. El más avezado en este sentido es el Partido Popular, que ha contado hasta ahora con Ana Pastor, vicepresidenta segunda en el Congreso de los Diputados; Dolores Montserrat, portavoz en la Eurocámara; y Ana Beltrán, vicesecretaria de Organización.
En el caso de los socialistas, el contacto entre los dirigentes resulta permanente desde la irrupción de la pandemia. Las reuniones se han realizado con la periodicidad habitual gracias a los medios virtuales. Valga como ejemplo los plenos de la Comisión Ejecutiva Provincial correspondientes a los meses de abril, mayo y junio, así como los cónclaves interinstitucionales semanales del partido. Tampoco han faltado las cumbres diarias de coordinación con integrantes de la ejecutiva y con los secretarios comarcales.
La primera cita presencial del PSPV, coincidiendo con la última etapa del estado de alarma, tuvo lugar el pasado lunes en la Casa del Poble. A partir de ese día, al igual que el PP, la sede cuenta con material de prevención para retomar progresivamente su hoja de ruta. No obstante, dada la gran aceptación del sistema telemático, se ha instalado la infraestructura técnica necesaria para que las citas presenciales se puedan seguir desde el ordenador, la tableta o el móvil.
Los demás partidos prevén retirar el candado a sus locales a lo largo de la presente semana. Por ejemplo, Compromís lleva días con tareas de limpieza, desinfección y mantenimiento a fin de iniciar su desconexión particular con reuniones de tamaño reducido, siempre respetando distancias y aforos.
Por lo que respecta a Ciudadanos, a partir de este lunes reabre su local, aunque en principio más con un propósito informativo ante la ciudadanía que organizativo. La idea estriba en restablecer el calendario de juntas y encuentros de carácter asistencial de manera escalonada, pero utilizando en todo momento la videollamada como un mecanismo irreemplazable.
Vox y Podem también valoran restituir gradualmente el dinamismo estructural. Aunque la voluntad de las dos formaciones reside en volver a ofrecer un servicio presencial en pocos días, no existe una fecha concreta marcada en el calendario.
Sea como fuere, de las conclusiones extraídas por los principales partidos durante el confinamiento subyace la necesidad de incorporar las nuevas tecnologías en los hábitos de trabajo. Primero, por haberse manifestado como un instrumento eficaz. Segundo, por su potencial para explorar nuevos modelos de interactividad y comunicación.