CASTELLÓ. Los partidos de Castelló ya empiezan a pensar en el maratón electoral de 2023, en el que se encadenarán las visitas a las urnas. Salvo cambios en las fechas, a partir de abril se sucederán los plebiscitos con un total de tres. Primero, llegarán los comicios autonómicos, que no coincidirán con las municipales de mayo (segunda cita) debido a que el jefe del Ejecutivo valenciano, Ximo Puig, decidió en 2019 adelantar la consulta un mes para encajarla con las generales, aprovechando así los sondeos favorables del PSOE a nivel nacional.
Aunque la jugada permitió al socialista conservar la Generalitat, lo cierto es que la falta de acuerdo en Madrid propició una segunda votación aquel año. La que se celebró en noviembre y que supondrá para los castellonenses la tercera convocatoria durante el próximo curso.
Esta retahíla de elecciones obliga a las formaciones políticas a implementar desde ya una estrategia de cercanía, de manera que su discurso llegue con claridad a los ciudadanos. En lo que concierne a la capital de la Plana, el mejor escaparate se localiza en el casco antiguo, desde donde resulta más fácil transmitir el mensaje y desarrollar acciones de vecindad.
La necesidad de llegar a todos los rincones justifica cambios de sede o la apertura de locales de proximidad. En apenas cinco meses, el PP, Unides Podem, Vox y Esquerra Unida (EU) se han instalado o mejorado su presencia en el centro. En el caso de la fuerza morada y del partido de Abascal, han buscado una base de operaciones más funcional en la calle San Isidro Labrador y Gobernador, respectivamente, cerrando sus anteriores cuarteles generales en la Ronda Mijares y Escultor Viciano.
Recientemente (el pasado 12 de mayo) EU inauguró su sede provincial también en Gobernador. Precisamente en esta vía los populares llevan establecidos desde diciembre en inmueble donde tienen como vecino a Vox desde abril.
La pretensión por visibilizarse todavía más ha abierto el debate en el seno del PSPV. Fuentes de la Ejecutiva Municipal admiten que la opción de abrir un punto satélite cerca del Ayuntamiento está encima de la mesa. Y es que el local de Carcaixent queda algo lejos de zonas muy populosas como Rey don Jaime, por poner un ejemplo.
Otros partidos no tienen la necesidad de buscar un emplazamiento más céntrico, en tanto en cuanto hicieron los deberes tras las últimas elecciones. Compromís se trasladó a la calle Navarra en agosto de 2019 para reforzar su marca y tener una mayor presencia. En el lado opuesto se sitúa Ciudadanos, que clausurará su sede de la calle Gaibiel el 31 de mayo a fin de centralizar la actividad administrativa en València.
A las formaciones arraigadas o surgidas de movimientos sociales, hay que sumar aquellas que concurrirán por primera vez en unos comicios municipales y que, asimismo, han decidido alojarse en el caso antiguo. Som Castelló, de "corte liberal y progresista", como se define, se presentó oficialmente en sociedad este miércoles en su espacio de la calle Caballeros.