Denuncia de la unió de llauradors

Los precios de la almendra se desploman justo cuando entran en producción los nuevos campos

16/10/2018 - 

CASTELLÓN. La Unió de llauradors denuncia que, justo cuando han comenzado a entrar en producción los campos de almendra que se plantaron en los últimos años en la provincia de Castellón y en toda la Comunitat Valenciana, los precios de este fruto seco se han desplomado por prácticas puramente especulativas. 

En concreto, desde la organización agraria hablan de que se han vuelto a rebasar "los límites insostenibles de hace seis años", lo que ha provocado un fuerte desánimo entre los productores que lo achacan a movimientos especulativos. Así, desde que en el 2015 los precios medios de la almendra se situaran en su nivel más alto con 8,67 euros por cada kilo de grano no han parado de bajar hasta situarse en los valores de antes del inicio del boom del almendro. En el 2013, propiciado por un incremento de precio, comenzó lo que se denominó la fiebre del oro del almendro, que llevó a muchos agricultores a apostar por este cultivo con la esperanza de aumentar sus exiguas rentas. Ahora, la realidad es que, justo cuando empiezan a entrar las explotaciones en plena producción, las cotizaciones que perciben han caído hasta valores inasumibles, lo que está provocando un fuerte desánimo al ver cómo esas prácticas han tirado por tierra las esperanzas que muchos habían depositado en el cultivo.

Desde la Unió achacan esta bajada de precios a la almendra americana y a la llegada de los contenedores de la nueva campaña, cuando todo el mundo sabe que ésta se compra con tres meses de antelación. En la organización agraria señalan así que esto “es el pretexto que se repite año tras año para bajar los precios”. La demanda española de almendra continúa siendo superior a su producción, por lo que hay que importarla de otras partes del mundo, especialmente de California, pero a pesar de ser deficitarios los precios descienden.

Trato desigual

En la primera parte de la campaña el precio medio de la almendra comuna -que representa más del 75% de la cosecha española- es de 4,70 €/kg de grano, un 12% menos que el mismo periodo de la pasada campaña. Es por ejemplo un 11% inferior al de la italiana, que con muchísima menos producción y de menor calidad,no esta tan sometida a los movimientos especulativos. El comportamiento de las cotizaciones en las diferentes comunidades autónomas es además distinto. El precio en la Lonja deReus, que sirve de referencia para todo el Estado, se ha situado en la semana 39 en 4,10 €/kg, 30 céntimos menos que la semana anterior y casi un 10% inferior al precio medio de las diferentes lonjas españolas y además con presiones a la baja.

En este sentido, la Unió solicita la puesta en marcha de los mecanismos legales establecidos en la Ley de Competencia para auditar la fijación de precios en las distintas lonjas, especialmente la de Reus al ser de referencia, y que caiga todo el peso de la ley sobre los que presuntamente estén incumpliendo la ley. Tras Cataluña, los precios más bajos se marcan en la Comunitat Valenciana con un precio medio de 4,56 €/kg, un 3% menor a la pasada semana, cuando ya habían bajado un 43% respecto a la anterior. Los precios más altos los marca la Lonja de Albacete con un valor de 4,80 €/kg, un 20% inferior al de la campaña 2017, pero un 30% por encima de la media española.

Independientemente de las diferencias entre comunidades autónomas, lo cierto es que estos precios tan bajos no tienen ningún sentido, ya que las primeras entradas de almendras se sitúan entre un 10 y un 20%, según zonas, por debajo de la pasada campaña.

Tras todo esto, los rectores de la organización agraria se preguntan cómo es posible que en apenas cinco campañas se haya hundido a un cultivo que reunía todas las condiciones a su favor para obtener rentas dignas para los productores, especialmente en unas zonas, ubicadas en el interior, tan castigadas por la falta de oportunidades económicas.

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