CASTELLÓ. Los trabajadores de Younexa, la compañía que el grupo Altadia creó para integrar la división cerámica de Ferro después de que el grupo Esmalglass-Itaca se hiciera con ella a principios de 2020, han iniciado una ronda de movilizaciones. La primera de ellas la han llevado a cabo este jueves, cuando han salido a manifestarse a la puerta de la fábrica de fritas y esmaltes que da a la antigua N-340 en Almassora.
Lo han hecho para visibilizar su malestar por las condiciones que, según señalan desde el comité de empresa, les trata de imponer la dirección en el proceso de traslado de la compañía, que el próximo mes de febrero debe dejar sus actuales instalaciones, tal y como ya anunció este diario hace ahora un año.
Los representantes de los aproximadamente 450 trabajadores que tiene Younexa temen que en el proceso de partida muchos acaben por dejar de trabajar para Altadia... y otros vean empeorar sus condiciones laborales. Así, señalan que la propuesta es trasladar a la mayoría a la fábrica de Endeka (que también entró en la compraventa de la división cerámica de Ferro) de Vall d'Alba, "pero allí no cabemos todos".
Además, también indican que se les trata de imponer el convenio de la química, por el que se rigen los trabajadores de Endeka y del resto del grupo Altadia, mientras en Younexa (que deriva de Ferro, como se ha dicho) mantienen algunas mejoras del convenio de empresa que en su día firmaron, "como una paga más o mejor antigüedad".
En esta situación, el comité de empresa pretende seguir convocando a los trabajadores a manifestarse semanalmente como ya hicieron en la tarde de este jueves, a la espera de que en unas semanas la empresa les cite para abrir las negociaciones formales que deben derivar en el traslado de la plantilla a otras instalaciones.