VALÈNCIA. Los grupos parlamentarios PP y Vox han presentado en les Corts la proposición de la nueva Ley de Plurilingüismo, llamada Ley de Libertad Educativa, un texto que viene a sustituir al impulsado por el Gobierno del Botànic en 2018 y que plantea recuperar la doble línea en valenciano y castellano con medidas como que los alumnos de zonas castellanohablantes puedan evitar realizar el examen de la asignatura de valenciano, aunque tendrán la obligación de cursarla y obtendrán una titulación al final de cada etapa educativa en el caso de superar la materia.
Esta ley prevé entrar en vigor de forma completa a partir del curso 2025-2026 y aplicarse a partir del próximo curso de forma parcial, con medidas como la certificación "automática" de titulaciones de valenciano. Los síndics del PP, Miguel Barrachina, y de Vox, José María Llanos, acompañados del secretario del los 'populares', Juanfran Pérez Llorca, y el portavoz adjunto de Vox, David Muñoz, comparecieron en una rueda de prensa conjunta en la que han dado a conocer cinco nuevas proposiciones de ley, entre ellas la nueva ley de À Punt, y la ley de Concordia (antigua Memoria Democrática).
Entre Educación Infantil y Bachillerato los padres tendrán la opción de elegir la lengua base en la que serán educados sus hijos cuando se matriculen por primera vez. Para los que ya estén escolarizados, se distribuirá una encuesta telemática a los padres para poder elegir entre valenciano o castellano. En el caso que haya una demanda superior a la oferta educativa en una u otra lengua, "la administración educativa adoptará las medidas oportunas para satisfacer la demanda". En materia de exámenes, los alumnos tendrán derecho a ser evaluados en valenciano o en castellano en aquellas asignaturas que no sean lingüísticas.
En el caso de las zonas valencianohablantes se plantea un proceso de elección de la lengua base en cada uno de los niveles educativos, que se actualizará de forma anual al inicio de la escolarización. En Educación Infantil a partir de los tres años, los padres elegirán una de las dos lenguas como primera opción en la solicitud de admisión de sus hijos. Sobre el porcentaje de familias que hayan optado por cada lengua, se determinarán el número de unidades educativas que tendrán como base una u otra lengua. Esta elección se mantendrá en el resto de Educación Infantil, así como en Educación Primaria, "de forma que el alumnado deberá tener continuidad en la lengua base" en la que haya sido escolarizado.
En Educación Secundaria se plantean dos vías para determinar el idioma mayoritario: por un lado, el porcentaje de alumnado escolarizado en sexto de Primaria en cada lengua; por otro, el resultado de una consulta a las familias de los estudiantes matriculados en sexto de Primaria, en el caso en el que el centro educativo esté adscrito a otro que imparta estudios secundarios.
Por su parte, en primero de Bachillerato, los centros deberán ajustar cada curso el porcentaje de horario lectivo dedicado a cada lengua cooficial en función de la proporción de alumnas que hayan optado por cada lengua base. Será considerado como la la lengua base de cada alumno aquella escogida como primera opción en la solicitud de admisión. En segundo curso de Bachillerato se deberá mantener la proporción adoptada en el año académico anterior.
Las zonas castellanohablantes cuentan con una serie de porcentajes mínimos de enseñanza en valenciano, aunque elijan el castellano como lengua base. En el caso de Educación Infantil se introducirá durante un 10% del tiempo lectivo, el mismo porcentaje dedicado a Inglés. El resto, es decir, ocho de cada diez horas, se impartirán en castellano, lengua en la que el alumnado se iniciará en la lectoescritura. Si un estudiante cambia a un centro con lengua base valenciana, "se le realizará una adecuación lingüística individual".
En Educación Primaria, tendrán como materia obligatoria Lengua y Literatura valenciana, aunque tendrán la opción de no examinarse en la materia. Además, entre el 15% y el 25% del tiempo lectivo se deberá dedicar a la lengua extranjera, en este caso Inglés, así como a un mínimo de otra asignatura no lingüística en esta lengua.
Por su parte, en Educación Secundaria y Bachillerato, la situación es prácticamente la misma que en la anterior etapa, aunque en Bachillerato los centros pueden optar por impartir, en uno o ambos cursos, una o varias asignaturas no lingüísticas en lengua extranjera. Además, tanto Secundaria como Bachillerato deberán ofrecer "con carácter obligatorio" una segunda lengua extranjera como optativa.
En Educación Infantil se prevé que la lengua base tenga un peso del 65% de las horas lectivas y que la iniciación a la lectoescritura se realice "exclusivamente" en esta lengua. La otra lengua cooficial deberá ocupar el 25% del tiempo lectivo, mientras que el inglés supondrá el 10%.
En Primaria, Matemáticas se cursará en la lengua base escogida a lo largo de toda la etapa. Durante los dos primeros cursos, la lengua cooficial diferente a la base tendrá un peso mínimo del 25% del tiempo lectivo. A partir de tercero de Primaria, se garantizará la presencia de ambas lenguas cooficiales y la diferencia de horas entre ambas no podrá sobrepasar el 20% del tiempo lectivo. El Inglés supondrá entre un 15% y un 25% de las horas y deberá impartirse un mínimo de otra asignatura no lingüística en dicha lengua.
En Secundaria y Bachillerato, la situación es prácticamente la misma que en Primaria. No obstante, en el caso de Bachillerato, los centros pueden optar por impartir, en uno o ambos cursos, una o varias asignaturas no lingüísticas en lengua extranjera. Además, tanto Secundaria como Bachillerato deberán ofrecer "con carácter obligatorio" una segunda lengua extranjera como optativa.
La proposición prevé la exención de la avaluación y la calificación del valenciano en una serie de circunstancias, siempre y cuando lo soliciten los representantes legales del estudiante. En este sentido, podrán evitar ser avaluados en esta lengua:
No obstante, este texto prevé una serie de "reconocimientos" al alumnado que realice y supere la asignatura de valenciano a lo largo de cada nivel educativo. En la Educación Primaria, tendrá derecho a obtener el reconocimiento del nivel A2 de valenciano. Los alumnos que superen la Educación Secundaria tendrán un nivel B1, mientras que aquellos que lo hagan en Bachillerato tendrán un nivel B2 (antiguo grado elemental) de lengua valenciana. Tendrán derecho a un nivel C1 (antiguo grado medio) aquellos alumnos que hayan superado los dos cursos de Bachillerato con una nota media igual o superior a 7 (notable), o que, en su caso, hayan obtenido más de un 7 en valenciano en selectividad.
Por su parte, aquellas personas que superen el valenciano en la formación básica de personas adultas contará con un nivel A1 de valenciano. En el caso que estos alumnos acrediten haber cursado con anterioridad esta lengua, podrán obtener el reconocimiento del nivel A2 o B1 de valenciano, según una serie de condiciones todavía por plantear por parte de la Conselleria de Educación.
La certificación de los niveles de valenciano se producirá con carácter retroactivo para aquellos alumnos que hayan acabado Educación Primaria y Bachillerato a partir del curso 2009-2010 y para los que hayan terminado ESO o formación básica a partir del curso académico 2008-2009
Los profesores únicamente deberán acreditar un nivel C1 (antiguo medio) en el caso de que impartan una materia en esta lengua. En el resto de enseñanzas, el valenciano "no será un requisito", sino que se tendrá en cuenta "únicamente" como un "mérito", tanto en el caso del profesorado como en el resto de cuerpos docentes.
Los profesores que vehiculen materias en lengua extranjera, deberán acreditar un nivel B2 de la misma. Además, los centros docentes tendrán que adoptar las "medidas oportunas" en sus planes anuales de formación del profesorado para que estos docentes puedan "recibir la formación necesaria hasta alcanzar el nivel C1 de la lengua extranjera correspondiente".
La modificación de este texto es una de las medidas planteadas por el Partido Popular de cara a las pasadas elecciones autonómicas. En concreto, los 'populares' prometieron a las familias "libertad para escoger el centro, el ideario y la lengua que quieran en la educación de sus hijos, desde la educación infantil gratuita de 0 a 3 años hasta las etapas postobligatorias". Respecto al uso de la lengua propia, la formación aseguró que "velaría" por la "protección, conservación y promoción del uso del valenciano, como elemento integrador y no excluyente frente a los que pretenden imponer la unidad, sumisión y supeditación externa de la lengua valenciana al catalán".