VALÈNCIA. La venta del 9,39% del grupo Aguas de Valencia reportó a la familia Calabuig Gimeno un beneficio de 87,37 millones de euros. Así consta en la memoria de las cuentas anuales de Fomento Urbano de Castellón (Fucsa), sociedad holding de los Calabuig a la que pertenece, entre otras sociedades inmobiliarias, el grupo de gestión y depuración de agua Global Omnium, en el que se integra el subgrupo Aguas de Valencia.
Global Omnium anunció en septiembre de 2021 la venta del 10% del grupo Aguas de Valencia a un fondo gestionado por Incus Capital, operación valorada en 100 millones de euros de la que no se dieron más detalles. Incus Capital es una sociedad con sede en Madrid especializada en real assets (inmuebles e infraestructuras). Su entrada en Aguas de Valencia se produjo, según comunicó entonces, "para impulsar su expansión" y que la empresa pudiera "acometer nuevos proyectos dentro de su plan de internacionalización y digitalización, y adaptarse a las exigencias medioambientales de la Unión Europea".
Según la memoria de Fucsa, la participación adquirida por Incus Capital es el 9,39% de Aguas de Valencia y corresponde al paquete accionarial que el holding familiar poseía a través de la sociedad de cartera Valoria 2015. Esta participación formaba parte del 33% de Aguas de Valencia que los Calabuig compraron en 2016 a Suez Environement y Criteria Caixaholding (La Caixa) por 70 millones de euros. El 9,37% adquirido por Valoria 2015 -luego compró un 0,02% adicional a pequeños accionistas- se valoró entonces en 19,85 millones.
La venta de casi el 10% del grupo Aguas de Valencia permitió a la patrimonial familiar que preside Eugenio Calabuig obtener en 2021 un beneficio atribuido de 93,52 millones de euros, frente a las pérdidas de 3,38 millones registradas en el año de la pandemia. La facturación consolidada del holding el año pasado fue de 364,62 millones, un 15,5% más que en 2020.
Ello a pesar de que la patrimonial de los Calabuig volvió a consignar gastos por deterioro de sus participadas inmobiliarias portuguesas agrupadas bajo la sociedad Casa Amiga Portugal. En 2020 contabilizó como gasto por deterioro -lo que se traduce en pérdidas- 11 millones de euros y en 2021 sumó otros 4 millones, si bien la auditora EY afirma en su informe que no ha obtenido "evidencia de auditoría suficiente y adecuada para evaluar la razonabilidad del importe del deterioro registrado".
El resultado de explotación, que no incluye los beneficios extraordinarios por venta de participadas ni las pérdidas por deterioro, fue de 22 millones en 2021, casi el doble que el año anterior.
Los accionistas de Fucsa aprobaron en diciembre de 2020 y julio de 2021 -dos meses antes de anunciarse la venta del paquete accionarial de Aguas de Valencia- repartirse un total de 35 millones de euros no en forma de dividendo sino como distribución de la prima de emisión que los socios habían desembolsado en sucesivas ampliaciones de capital entre 2007 y 2018.
De esta cantidad, un millón se distribuyó a finales de 2020 y los 34 millones restantes en 2021. Al término de ese año, la compañía todavía tenía en su balance como prima de emisión 56 millones de euros.